Empresas funerarias critican multas por estacionar carrozas
Empresarios aseguran que normativa sanitaria afecta trabajo en la pandemia.
Con preocupación reaccionaron los empresarios del rubro de las empresas funerarias de Iquique ante la normativa que les impide aparcar vehículos fúnebres en los frontis de sus locales, en el marco de la pandemia por COVID-19.
La medida se basa en el Reglamento General de Cementerios N°357, de 1970, que establece en el artículo 68°, que queda prohibido el transporte de cuerpos en vehículos que no estén especialmente destinados; el transporte de elementos para los funerales en vehículos descubiertos, y en el artículo tercero, "el estacionamiento injustificado de los vehículos a que se refieren los números anteriores, en la vía pública".
Desde el Ministerio de Salud informaron que "la Autoridad Sanitaria realizó inspecciones a las funerarias durante estos últimos días iniciando un sumario sanitario a una empresa de este rubro debido a que no cumplió con las exigencias anteriormente señaladas".
Precisaron que la funeraria puede presentar sus descargos y "tras una investigación del caso se ve el tipo de sanción sanitaria que corresponda, en caso de acreditarse o no la infracción, sancionándolos a través de una resolución denominada sentencia".
Vulneracion
La norma a juicio de los empresarios vulnera el ejercicio de sus labores.
Así lo cree el encargado de la funeraria San Ignacio, Javier Araya, quien manifestó que "se está aplicando una normativa que es de la época en que las funerarias utilizaron carros con caballos y ello implica que no se implementa en los nuevos tiempos y en la crisis".
La norma rige desde antes de la pandemia, sin embargo para los propietarios de funerarias puede traer complicaciones.
Precisó Araya que "lo único que queremos es trabajar tranquilos y tener a la mano las carrozas". Dijo que disponen de espacios de aparcamiento, pero también hay una operatividad que deben mantener.
Dijo que el departamento de acción sanitaria del Ministerio de Salud "cursó una multa, para lo cual tengo 5 días para apelar". lo que a juicio del empresario no corresponde, por cuanto los vehículos con los que trabajan se aparcan y usan tal como se hace en forma normal, más aún cuando les toca atender en promedio hasta 4 funerales, en el marco de la pandemia.
A ello sumó que se cumple con la sanitización de los vehículos y los procedimientos sanitarios, además que las máquinas quedan aparcadas sin portar féretros.
"Si esto sigue lo más seguro es que se pare el servicio. Y no creo que una sola funeraria pueda dar abasto a todos los requerimientos en materia funeraria en la región, que son más de 40", expresó.
Una situación que compartió Enrique Aguirre, de funeraria La Humanitaria, consideró que no debería suceder: "las carrozas se ocupan en las jornadas y se someten a un proceso de sanitización".
Dijo que no se ve la operatividad, pues "no se puede guardar una carroza en Alto Hospicio o Bajo Molle si se debe recurrir con urgencia a un servicio de urgencia".
Por eso llamó al Servicio de Salud a actuar con más criterio en sus determinaciones.
Mientras que el empresario Jorge Cubillos, de funeraria "Cubillos", argumentó que la normativa 357 existe hace muchos años, pero también hay un componente adicional: "las personas están más sensibles respecto a la pandemia y por eso también es mejor que las carrozas no estén expuestas".
Expresó que disponen de un garaje donde guardan dos carrozas, lugar que sanitizan en forma constante en el marco de la pandemia.
3 a cuatro funerales tienen a diario las funerarias más grandes de la región.