"Vamos a estar en un escenario mucho peor si la gente no entiende"
La autoridad sanitaria de la región se refirió a la poca efectividad que ha tenido la cuarentena en Tarapacá, aislamiento que desde ayer entró en su cuarta semana . Señala que hay problemas estructurales y que aún falta personal médico.
Tarapacá en la actualidad tiene más de tres mil casos de SARS-CoV-2 confirmados y se convirtió en la tercera región del país con más contagios. Crecimiento explosivo que se ha dado en gran porcentaje durante la cuarentena (más de 1.800 contagios en periodo de aislamiento).
Situación que para el seremi de Salud, Manuel Fernández, responde a varios factores, pero principalmente a las características estructurales de la región. Hacinamiento, falta de cultura sanitaria y falta de personal de salud, son las claves para entender el disparo de casos, según la autoridad.
-Durante esta semana se cambió el protocolo de las residencias sanitarias en el país. ¿Cuáles serán los principales cambios a nivel regional?
-Hoy día el trabajo full que está haciendo la Seremi de Salud está relacionado con la estrategia de las residencias sanitarias. ¿Por qué? Primero que todo, la única forma de parar el contagio está asociado en sacar a personas que son positivas y están en un hogar que no cumple con las condiciones mínimas para poder hacer un aislamiento intradomiciliario. Cuando hablamos esto, normalmente son personas que viven en casa con alto nivel de hacinamiento, eso se refiere cuando a una casa tienen promedio más de 2,5 personas por habitación. Nos referimos a los dormitorios. Desde esa perspectiva también personas que pudieran tener problemas de agua potable, problemas de alcantarillado, que tengan precariedades para poder alimentarse. Sabemos que existe una cantidad de la población bastante alta que tiene trabajar para poder proporcionarse (sus recursos). Porque son independientes, muchas veces digamos viven del comercio más informal y desde esa perspectiva la residencia sanitaria es una posibilidad para que las personas que están en estas condiciones se despreocupen de la alimentación, se despreocupen detener que estar pagando por el agua potable. En las tomas existe este tema de la entrega por camión aljibe. Desde esa perspectiva la residencia sanitaria está pensada para que la persona pueda estar tranquila haciendo la residencia sanitaria. Hoy hubo un cambio en el protocolo. Esta es la versión 5 del protocolo de residencias sanitarias y en esta se incorporaron nuevos grupos objetivos. La residencia como estaba concebida originalmente era solo para COVID positivo, personas que estaban bajo esta misma condición de vulnerabilidad, de hacinamiento, con el riesgo de algún familiar que fuera adulto mayor o enfermo crónico y ahí paraba, pero en esta versión se ha incorporado a los contactos estrechos o los casos sospechosos. Significa que ya no solamente necesitas tener el COVID positivo, sino además puede ser que en el grupo familiar existan contactos estrechos y yo puedo sacar a todo ese grupo familiar y llevármelo a residencia (...) La otra gran innovación que hace el protocolo es que incorpora la posibilidad de hacer una residencia para funcionarios o disponer que parte de una residencia sea exclusiva para funcionarios del área de la salud.
-¿A cuánto aumenta el número de residencias sanitarias en la región?
-Nosotros tenemos la obligación de llegar a 300 personas de aquí al domingo, pero hemos proyectado con nuestros números del orden de 500 a 600 personas que deberían estar en el mismo momento en residencias. Hoy día tenemos del orden de 180 cupos. Porque se han ido abriendo y se han ido llenando. Una vez que vamos llenando vamos abriendo nuevas residencias. La residencia se administra por parte del Servicio de Salud, tiene ya contratos previamente acordados, cosa que al momento que llegamos a cierto nivel de ocupación, poder abrir la siguiente (residencia).
-¿Cómo se fiscaliza el cumplimiento en residencias?
- Nosotros iniciamos un trabajo en terreno. Esto significa que cuadrillas de inspectores están yendo a visitar a los casos positivos para evaluar las condiciones de habitabilidad para la cuarentena y de encontrarse con situaciones que requirieran una intervención a través de la residencia, decretarla en ese momento. Si bien esto es voluntario, si las condiciones no son aseguradas para la cuarentena esta persona debe ser trasladada a una residencia.
INFRACTORES
Desde la Secretaría Regional de Salud precisaron que al 5 de junio se registraban 129 incumplimientos de cuarentena, de los cuales 23 correspondían a infracciones de casos confirmados de COVID-19. Las restantes eran incumplimientos de contactos estrechos o de alto riesgo y faltas a las cuarentenas preventivas.
-¿Cómo manejan a las personas contagiadas con coronavirus y que no respetan las cuarentenas? ¿Se endurecerán las multas y medidas contra estos pacientes?
-Hoy día la línea de trabajo es endurecer el accionar de la fiscalización, significa que en la práctica nosotros habíamos tenido en los protocolos previos la posibilidad de llevar al infractor hacia su domicilio y con un sumario, que decanta en multa. Pero a partir del nuevo protocolo, cada persona que encontremos incumpliendo cuarentena debe ser derivado a la residencia, salvo medie una situación excepcional. Por ejemplo, que la persona tenga algún tipo de problema mental, problema de adicción a las drogas, consumo de alcohol, que en la práctica corresponda más que derivarlo a una residencia, derivarlo al hospital, que pudiera ser la situación.
-Desde que se instauró la cuarentena en la región han aumentado los casos. Usted dijo en la semana que hay características propias de la región que han favorecido la propagación del COVID. ¿Ese es el gran factor de los lentos resultados de la cuarentena hasta el momento?
-Ese es una de las grandes variables por la cual la cuarentena ha sido menos efectiva que en otros lados. En la práctica sabíamos y fueron reuniones previas que tuvimos a nivel de organización de esta pandemia, y lo que siempre se levantó, es que una de las debilidades de la región estaba asociada fundamentalmente con problemas estructurales, como es precisamente el nivel de hacinamiento, el nivel de asentamientos irregulares, como los campamentos, las tomas, la falta de servicios higiénicos, la falta de agua potable directamente desde alcantarillado. Por que no es lo mismo pensar en suministrar vía red pública de agua, que estar digamos suministrando a través de camiones aljibe. Yo no le puedo pedir a una persona en toma que se lave frecuentemente las manos cuando en realidad se quedó sin agua. Son condiciones que a nosotros nos condicionan y eso hace que normalmente que el peak nuestro de enfermedades respiratorias, como la influenza, siempre es más agudo que en el resto del país (...) Lamentablemente en esto no hay una fórmula, uno no puede decir que en dos semanas vamos a estar acá, en tres semanas vamos a estar allá. Normalmente uno puede ir de las dos semanas hasta las cinco semanas, para empezar a normalizar la situación y lamentablemente a nosotros nos tocó el escenario más duro.
-Ya hay más de 40 ventiladores operativos en el hospital de Iquique, ¿cuántas camas críticas más van a instalar en este recinto?
-Tendemos a confundirnos en el sentido de levantar la capacidad resolutiva solo a partir del ventilador. Obviamente este escenario pandémico nos impone un alto nivel de ventilación mecánica para los pacientes, muchos de ellos van a llegar en estado crítico a requerir ventilación. Para poder atender un paciente, yo requiero de un médico por cada seis hospitalizados y el factor crítico hoy en día está en el recurso humano, más que en la ventilación mecánica. Hoy día lo tenemos un poquito más resuelto (la ventilación mecánica) que en semanas anteriores. Hoy día donde estamos en crisis y donde estamos muy apretados y sobreestresados, tiene que ver con el poder dotar al hospital con el recurso humano calificado que permita soportar el nivel y el ritmo.
-¿Cuánto recurso humano nos falta en la región?
-En la práctica los médicos son un factor crítico, siempre lo han sido, sobre todo los especialistas y desde esa perspectiva, como bien lo dice el director del servicio (de Salud), nos tocó la mala suerte de que nuestro peak se diera con el peak de Santiago, por lo tanto hay mucho recurso que no puede ser movilizado. Si uno recuerda en la Araucanía movieron recursos humanos completos, turnos completos, para poder respaldar a la Araucanía, porque había disponibilidad de recurso humano en esos momentos. Hoy día lamentablemente no se da la situación. El panorama no es bueno, porque en la práctica vemos que en la medida de cuarentena aún la gente sigue no entendiendo el mensaje y eso se está pagando hoy en día con altos niveles de hospitalización en camas críticas y lamentablemente cada día viendo como fallecen familiares, abuelos, padres, y eso es un punto súper crítico.
-Usted recién confirmó que estamos en el peak de contagios, ¿para cuando podría haber un descenso en los casos?
-Sé que en algún momento va bajar (la curva de contagios), pero yo no me atrevo decir hoy cuándo. Lo que puedo decir sí, que lo que estamos viviendo, que es dramático para muchas familias, no es el peor escenario. Podríamos estar en un escenario mucho peor, si no se hubieran tomado (las decisiones). Pero también vamos a estar en un escenario mucho peor, si la gente no entiende de una vez que debemos respetar la cuarentena, que debemos aislarnos efectivamente, que la mascarilla es obligatoria, porque efectivamente protege del contagio de coronavirus.