Explican efectos e implicancias del alto número de jóvenes contagiados
El 46% de los casos confirmados de COVID-19 pertenecen al grupo de la población entre los 20 y 39 años.
De acuerdo a cifras oficiales ofrecidas por el Gobierno Regional, las personas cuyo rango etario está entre los 20 y 39 años representan la mayor cantidad de contagios confirmados en la región.
De los casos totales contabilizados en Tarapacá, desde que se notificó el primer contagiado con COVID-19, un total 1.260 personas de las citadas edades fueron confirmadas como positivos, es decir, representan el 46 por ciento.
Según explicó el seremi de Salud de Tarapacá, Manuel Fernández, las causas a esta situación pueden ser atribuidas a que las personas que son confirmadas como positivas y que corresponden al segmento joven de la población tienen mayor nivel de interacción social y además están en etapa productiva de su vida.
A raíz de ello, desde esa interacción -explicó el seremi- se genera la probabilidad que un contagio pase a otra persona.
"Además se debe tener presente que en aquellas situaciones asociadas a la desobediencia ciudadana, como la realización de fiestas y otras actividades que no están recomendadas, también están dadas en este grupo etario, por lo tanto está asociado a un tema de la conducta de las personas", indicó Fernández.
No obstante, la autoridad de salud puntualizó que a pesar que los más jóvenes tengan menos riesgos de agravar su estado de salud debido al coronavirus, sí se transforman en un "vector" que puede movilizar el virus.
"Estamos viendo que esta población adulto joven, que está en etapa laboral y en condiciones de realizar otras interacciones sociales, está llevando el virus a aquellas personas que son más vulnerables; adultos mayores y personas que tienen algún nivel de vulnerabilidad de salud, como problemas cardiacos, pulmonares, renales... Y ellos son los que agravan su situación", explicó el seremi.
Bajo valor del peligro
Según cifras proporcionadas por Carabineros, las personas más jóvenes son los que representan el rango etario de los detenidos por quebrantar las medidas dictaminadas para combatir el coronavirius.
Los detenidos por corromper el toque de queda en su mayoría tienen entre 21 y 28 años. Mientras quienes han sido sorprendidos infringiendo la cuarentena decretada en la provincia de Iquique se ubican entre los 18 y 31 años.
Con la finalidad de buscar una explicación a esta situación, Guido Cerda, director de la carrera de Psicología de la Universidad Arturo Prat, dijo que una de las características que se desarrolla en la adolescencia y posteriormente en una "adolescencia tardía" (proceso que se puede extender hasta los 25 años) es la sensación del "a mí no me va a pasar".
"Le quitan el peso y el valor a los contextos que pueden estar asociados muchas veces al peligro y eso parte de la adrenalina que se vive en el período de la adolescencia, donde hay una baja perspectiva sobre los miedos y temores. La sensación de muerte, por ejemplo, es algo que está muy lejano en los adolescentes, ya que se vislumbra como algo muy lejano", manifestó el profesional.
El académico precisó que no se puede generalizar, ya que algunos jóvenes tienen un gran sentido de la responsabilidad. Sin embargo, hay otros que no tienen esa condición y actúan bajo lo que consideran adecuado.
"Estamos viendo que esta población adulto joven (...) está llevando el virus a aquellas personas que son más vulnerables".
Manuel Fernández,, seremi de Salud de Tarapacá.
"Existen algunas personas que tienen esta sensación del 'a mí no me va a pasar'".
Guido Cerda,, director carrera de Psicología Unap.