Provincia cumplirá un mes en cuarentena y región reporta cinco fallecidos en un día
Alcaldes y Colegio Médico creen que el confinamiento no ha tenido efecto por falta de conciencia y fiscalización.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, comunicó que Iquique y Alto Hospicio están entre las comunas del país que "van a seguir en cuarentena hasta el otro viernes a las 22 horas, por lo menos", es decir, hasta el 12 de junio, con lo que se completarán cuatro semanas.
En la región se reportaron ayer 88 casos nuevos, concentrados en Iquique (53) y Hospicio (30). En total hay 2.682 contagios y el número de fallecidos aumentó a 28, pues se sumaron cinco muertes asociadas al COVID-19.
La cifra de fallecidos es la más alta anunciada a nivel regional en un día, ya que el peak había sido el sábado, cuando se reportaron cuatro decesos. Las muertes representan el 1% de los casos. Por otra parte, hay un 93% de ocupación en el hospital de Iquique.
El intendente Miguel Ángel Quezada explicó que la cuarentena se extendió por estas cifras "que siguen al alza con una velocidad impresionante".
De acuerdo al último informe de epidemiología del Ministerio de Salud publicado el 1 de junio, Tarapacá tiene una tasa de mortalidad de 5,7 muertos por cien mil habitantes, idéntica a la tasa nacional. Sin embargo, con los datos actualizados de personas fallecidas, la tasa a nivel local llegó ayer al 7,3, por sobre el 6,6 a nivel país.
"Es muy incipiente hablar de estadísticas sobre los fallecimientos de Tarapacá comparados con los nacionales. No podemos sacar conclusiones aún, ya que debemos tomar un periodo epidemiológico relevante. No obstante, podemos presumir que hay un alto nivel de contagios de SARS-CoV-2 en nuestra región que ha logrado afectar a personas de mayor vulnerabilidad", manifestó el seremi de Salud, Manuel Fernández.
Poca efectividad
Tras el anuncio de una nueva semana de cuarentena, los alcaldes de ambas comunas dijeron que esta no ha dado resultado principalmente por decisiones del Gobierno y de responsabilidad individual.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, señaló que "si me preguntan a mí, llegamos tarde con la cuarentena", y criticó el mensaje del Gobierno de "volver a la normalidad".
"Se pretendía abrir los malls, volver a los colegios, se dio una sensación que no correspondía. También hay personas que no han entendido que los equipos médicos y la infraestructura sanitaria de la región no están resistiendo. Tampoco se da un buen uso a los permisos. Ahora hay que preocuparse de cómo salir adelante", expresó.
El alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, exigió que la cuarentena "se haga realmente" y pidió ampliar los beneficios sociales para que las personas se queden en casa.
"Muchas simplemente no pueden hacerlo porque necesitan trabajar para subsistir, siendo importantes las ayudas sociales, pero insuficientes. Ciertamente falta mayor rigor en la fiscalización, la presencia militar y policial sigue siendo escasa", dijo.
La presidenta del Colegio Médico Iquique, doctora Lía Muñoz, coincidió en que la cuarentena no ha funcionado por falta de fiscalización, excesiva entrega de permisos y poca conciencia ciudadana.
"Le pedimos al intendente y al general Guillermo Paiva que haya más fiscalización para evitar que la gente circule innecesariamente. Pero lo más importante es el autocuidado, porque el virus no se puede seguir expandiendo. La gente debe entender que mientras más contagiados existan, más compleja será la situación para el hospital", afirmó.
Agregó que las camas y ventiladores son finitos y que el recurso humano del hospital es escaso: "Hacemos el mayor esfuerzo para que los pacientes se recuperen, pero requerimos que la comunidad nos ayude a que la red no se sature, no salgan de sus casas, usen mascarillas y mantengan la distancia".
El Gobierno Regional comunicó que ya se pusieron en práctica las nuevas medidas que buscan frenar los contagios, el uso obligatorio de mascarillas en toda la provincia, la restricción vehicular, y aumentar para el domingo de 123 a 285 personas confinadas en residencias sanitarias.
93% es la ocupación de la capacidad hospitalaria para atender los casos críticos de COVID-19.