Juan Carlos Lombardi, Cónsul de Italia en Iquique, saluda afectuosamente a la colectividad italiana residente por un nuevo aniversario de la República de Italia.

Mis mejores deseos, para que la crisis mundial a la que nos hemos vistos enfrentados, sea superada con esfuerzo, trabajo y voluntad de todos unidos para salir adelante.

Soy el sucesor de mi padre en este honroso cargo, espero hacerlo a las alturas de lo que él fue, representarlo como le hubiese gustado y representar a la colonia italiana residente en nuestra querida ciudad.

En esta ocasión no puedo dejar de recordar y mencionar a Enrique Lombardi Solari, quien se desempeñó como cónsul de Italia en Tarapacá por cuarenta años realizando una labor excepcional en diversos ámbitos y aportando con sus conocimientos y sabiduría. Pero por sobre todo, mantuvo un fuerte vínculo con las raíces italianas, supo cultivarlas y traspasarlas a todos quienes tuvieron el privilegio de compartir con él.

Por mi parte, hoy pido que todos juntos rindamos un homenajes a Enrique Lombardi Solari que se entregó de corazón a dar lo mejor de sí, en pos de dejar en alto la bandera italiana y brindar apoyo a los descendientes de aquella nación que encontraron acogida en Chile, transformándose en nuevos hijos de esta Patria.

Juan Carlos Lombardi

Cónsul de Italia en Iquique

Una histórica amenaza se hace latente: el acceso a los alimentos. La Red Mundial contra las Crisis Alimentarias, señaló que 135 millones de personas sufrían hambre extrema en el mundo en 2019, mientras que la FAO ha advertido que por la contingencia esta cifra podría aumentar en decenas de millones.

En Chile, antes del COVID-19 ya había 2,5 millones de personas que no tenían acceso regular a alimentos suficientemente nutritivos, según el informe "Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo" de FAO (2019). Esta se incrementará, ya que, según CEPAL, la pobreza por ingresos podría llegar al 13,7%.

Hace unos años, los servicios del Ministerio de Agricultura ODEPA e INDAP junto a FAO Chile, iniciaron los proyectos Sistemas Importantes de Patrimonio Agrícola Nacional (SIPAN) y Mundial (SIPAM), los que buscan crear una red de territorios a destacar en Chile por la particularidad de sus sistemas productivos agropecuarios que se caracterizan por resguardar la biodiversidad.

Estos sistemas pertenecen a comunidades rurales que han logrado adaptarse al cambio climático, entregando seguridad alimentaria a sus comunidades y proveyendo a las ciudades aledañas. La red contempla alrededor de 6.000 productores locales -entre ellos agricultores, ganaderos y recolectores- pertenecientes a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Biobío, Araucanía y Los Lagos.

Es tiempo de apoyar con fuerza estas iniciativas que revalorizan productos nutritivos, dinamizan economías y ponen al servicio de la población procesos sustentables y tradiciones ancestrales para enfrentar la actual amenaza, en la cual la producción local tendrá un rol preponderante en zonas más aisladas.

Eve Crowley, representante de la FAO en Chile.

María Emilia Undurraga, directora Nacional de ODEPA, Ministerio de Agricultura.

Carlos Recondo, director nacional de INDAP, Ministerio de Agricultura.