Camila Infanta S.

La pérdida de un cercano es uno de los hechos más estresantes y dolorosos en la vida de las personas. Vivir un duelo es un proceso complejo, que si bien va al ritmo de cada persona, resulta de gran ayuda el vivir cada uno de los ritos acostumbrados en el proceso de una muerte. Sin embargo, el complejo escenario actual, donde los velorios y funerales se hacen en grupos reducidos y muchas veces a ese cercano ni siquiera se le pudo acompañar en sus últimos días, puede afectar considerablemente en la superación de esa pena.

La directora clínica de atención psicológica de la Universidad Andrés Bello, María Pilar Palacios, explica que "el ritual es fundamental para poder simbolizar y a la vez materializar la muerte del ser querido, es una instancia donde se despide grupalmente a quien quieres". Cuenta además que en este contexto, las guías de duelo por covid-19 que se han realizado en España y Francia "aconsejan utilizar recursos virtuales para poder llevar a cabo distintas clases de ceremonia, además de la transmisión del funeral. Se propone hacer una reunión previa o posterior con familiares y personas cercanas a la persona fallecida y poder hablar y contenerse en la tristeza y desgarro que produce una pérdida como tal".

Con la crisis sanitaria instalada en el país, las autoridades instauraron el protocolo de que los servicios fúnebres no puedan durar más de 90 minutos, dejando atrás la opción de velorios de 24 y hasta 48 horas como se hacía en condiciones normales. Además, éstos se deben realizar en espacios amplios con no más de 20 personas, por lo que quedó prohibido hacer este tipo de ceremonias dentro de las casas. Las medidas rigen para cada funeral que se realice en el país.

Si el breve rito complica el proceso de duelo de los cercanos al fallecido, la especialista sostiene que ellos deben ser respetados en los espacios personales: "A quienes pierdan un ser querido sería más bien aconsejable sugerir a su entorno tener mucha paciencia y seguir los ritmos de quien está de duelo, sin llenar de actividades al otro, aunque exista la mejor intención".

Para las funerarias, ha sido un desafío entregar a sus clientes la opción de ayudarlos en despedir a sus cercanos. Una de éstas es la de Iván Martínez, quien cuenta que al ver la disminución de personas en los servicios ofrecieron de forma gratuita la opción de seguir el velorio a través de streaming.

"En cuatro de nuestras sucursales pusimos cámaras (con micrófono incluido) en varias salas de velorio. La idea es que los familiares sigan el proceso desde sus casas, se puede hasta conversar con quienes están en la sala", cuenta Martínez a hoyxhoy.

En total son 23 salas habilitadas en cuatro comunas de la Región Metropolitana: Independencia, Las Condes, Puente Alto y Maipú. "Si bien se puede usar para cualquier servicio fúnebre, por la causa que sea, tienen cierta prioridad los fallecidos por covid-19", agrega.

Además lanzaron una especie de homenaje que se le ofrece a sus familiares. Éste se realiza luego de que la familia responde una breve encuesta y facilita imágenes. "Ha sido bien emotivo. Es como un recuento de la vida de la persona que falleció desde su nacimiento. Antes lo hacíamos presencial, hablábamos de la vida del fallecido, pero ahora lo entregamos en un video y generalmente se pone para todos en el velorio. Lo pueden ver quienes se conectan por streaming también", cuenta.

En el Hogar de Cristo también existen ciertos tipos de homenajes a los fallecidos. Así, el sitio web www.funerariahogardecristo.cl/ permite subir una reseña de la vida del familiar que está disponible para la visita de cualquiera.

Además están realizando lo que ellos llaman la "ceremonia del recuerdo", que consta de un homenaje al fallecido con la inclusión de obituarios, coordinador de la ceremonia y coros, entre otros. Todo esto, se realizará en fechas a acordar y cuando las condiciones sanitarias lo permitan.

"El ritual es fundamental para poder simbolizar y materializar la muerte de un ser querido".

María Pilar Palacios,, psicóloga