opinión
La educación y los alumnos
Los profesores somos los entes fundamentales en el proceso educativo. No solo nos aseguramos de ofrecer la mejor educación posible, sino que también dedicamos la mayor parte del día a formar buenas personas. Si bien es cierto que un profesor es quien da lecciones a través de su conocimiento, hay profesores que significan mucho más, se conviertan en grandes mentores.
Garantizar una educación libre, gratuita y de calidad debe ser prioridad para cualquier gobierno, pero para ello se debe invertir en la formación de educadores con vocación, calidad humana y amor por la enseñanza, al mismo tiempo que se remuneren de la forma más justa.
El buen profesor sabe que no es el dueño absoluto de la verdad, ni que tiene todos los conocimientos. Es consciente de que el proceso de aprender no caduca y cada día es una oportunidad para enriquecer sus conocimientos, especialmente en el proceso de retroalimentación con sus estudiantes, donde el maestro tiene mucho que aprender de la comunicación con ellos.
Es a través de este diálogo que el maestro se da cuenta de que educar a sus estudiantes, es en realidad sembrar una semilla que se cosecha en la sociedad para su progreso. Todos los conocimientos adquiridos durante la formación educativa, deben contribuir a la formación de personas críticas, autosuficientes, proactivos, que se respetan a sí mismas y a todos los que le rodean.
Sin embargo, ninguno de nosotros estaba preparado para enfrentar esta pandemia. La equidad en el contagio que se repartía igual para ricos y pobres, las potencias que se sentían infalibles vieron cómo se puede caer ante un beso, ante un abrazo. Y nos dimos cuenta de lo que era y no importante, y entonces una enfermera se volvió más indispensable que un futbolista, y un hospital se hizo más urgente que un misil. Se apagaron luces en el estadio, se detuvieron los conciertos, se cerraron los cines, se suspendieron las misas y los encuentros masivos y entonces en el mundo hubo tiempo para la reflexión a solas.
Los docentes tuvimos que comenzar a dominar la tecnología para mantener el contacto con los alumnos y realizar las clases, repitiendo: "Quédate en casa".
Ahora valoramos la vida más que antes y es nuestra prioridad. Ya no importan las diferencias, estamos todos luchando para preservar nuestra especie y proteger a nuestros seres queridos y amigos.
Puede ser que este virus nos haga más humanos, pero con orgullo puedo decir que logré unir a mis apoderados desarrollando los valores de solidaridad y empatía. Agradezco a esta "Pandemia" que nos permitió, detenernos, reflexionar y unirnos por una misma causa: salvar nuestras vidas y mantenernos unidos. Admiro a todos mis alumnos y alumnas por su perseverancia, responsabilidad y por el trabajo prolijo realizado en casa.
Mirna López Howard,, profesora
"Ahora valoramos la vida más que antes".