Lorena Méndez Jara

El pasado miércoles María Contreras, de 87 años, quien fue diagnosticada con COVID-19, volvió a su casa para iniciar una cuarentena tras haber pasado 22 días hospitalizada en el Hospital de Iquique, en donde estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos para ser sometida a un tratamiento de ventilación mecánica que le permitió superar una falla respiratoria grave.

"Siento mucha felicidad. Para mí es un milagro estar de vuelta en mi casa y lo único que quiero es recuperarme para ponerme de pie". Esas fueron las palabras que dijo con dificultad la octogenaria mujer, que ahora está junto a su familia en su hogar, debido a que le tomará algunos días recuperar su voz luego de haber sido intervenida en la UCI.

Cecilia Zola, una de los cuatro hijos que tiene Contreras, relató que para ella y su familia fue muy difícil enfrentar esta situación debido a las condiciones de salud de su madre. "Ella tiene patologías de base: hipertensión pulmonar, es hipertensa y tiene una arritmia cardiaca, entonces todo le jugaba en contra", puntualizó.

Añadió que el 19 de abril fue cuando su madre comenzó a sentirse mal. Es por eso que llamaron a un médico para que la examinara. "Nos dijo que era una neumonía y en el hospital le hicieron le hicieron el test rápido de covid y luego la mandaron con hospitalización domiciliaria a la casa porque había salido negativo, pero al día siguiente la vinieron a examinar y determinaron que debía irse al hospital", narró Zola.

El martes 21 de abril la mujer de 87 años quedó hospitalizada, antes le realizaron el examen PCR que finalmente resultó positivo al día siguiente. "Vino la ambulancia y se la llevaron -contó su hija-, ellos venían con unos trajes que parecían astronautas, fue una imagen impactante y toda la gente estaba mirando alrededor".

Ese fue el último día en que su mamá estuvo con ellos hasta el 13 de mayo, día en que comenzó una cuarentena en su casa. "Durante los 22 no la vimos, y en dos oportunidades tuvimos una videollamada con ella gracias a una enfermera que nos ayudó, pero después decidimos no hacerlo más porque mi mamá quedaba muy mal emocionalmente y lloraba mucho", relató.

Para sobrellevar el periodo que su madre estuvo luchando por su salud en el hospital, su familia -que está repartida entre Iquique, La Serena y Santiago- se reunía a través de la plataforma Zoom para rezar en cadena.

"También le hicimos una manda la Virgen del Carmen y le encendíamos velitas (…) tenemos un negocio y mi mamá siempre ayuda a la gente que limpia autos y hubo un día en que todas esas personas que la conocían se juntaron afuera del negocio y prendieron velitas para orar por ella, fue algo muy emotivo y nos dio mucha fuerza para transmitírsela a ella", expresó.

Actualmente María Contreras está conectada con oxígeno en su habitación, en donde está aislada ya que su sistema inmunológico está débil

"Mi madre es nuestro tesoro es por eso que quiero agradecer la gran función que hace todo el equipo médico de la UCI y de Medicina, todos ellos son unos héroes sin capa, guerreros de la primera línea salvando vidas y exponiendo la de ellos y sus familias, a ellos le agradezco que mi mamá esté recuperándose en su casa", dijo Cecilia Zola.

22 días estuvo hospitalizada en el hospital María Contreras, quien resultó positivo de COVID-19

Ante la declaración de cuarentena total en las comunas de Iquique y Alto Hospicio el Pleno de la Corte de Apelaciones de Iquique acordó que las audiencias reagendadas deberán practicarse en su totalidad mediante videoconferencia.

El tribunal dispuso que, mientras rija la cuarentena total, el trabajo presencial será el absolutamente necesario, con la existencia de un turno compuesto por una mínima dotación de funcionarios.

Se determinó que los juzgados de Letras y el Tribunal Tributario Aduanero deberán funcionar únicamente por teletrabajo, estableciéndose un turno telefónico a cargo del secretario respectivo, para casos urgentes.

En cuanto al funcionamiento de las notarías y conservador, se acordó instruir a los referidos auxiliares de la administración de justicia mantener el funcionamiento de sus respectivos oficios, pero reduciendo el horario de atención para evitar la exposición del público que concurra, debiendo adoptar las medidas sanitarias de rigor respecto de funcionarios y usuarios.

En el caso de los juzgados de Policía Local deberán trabajar mediante turno telefónico a cargo del secretario respectivo, para casos urgentes, señalando la presidenta de la Corte de Apelaciones que la exigencia del teletrabajo respecto de éstos tendrá que ser revisada por cada municipio.