Internet y adultos mayores
La pandemia del COVID-19 evidenció varios problemas de conectividad en un mundo supuestamente globalizado, sobre todo en los sectores más vulnerables en los ámbitos económico y social. Una de las preocupaciones radica en los adultos mayores, quienes no solo deben afrontar con mayor cuidado esta crisis sanitaria, sino también tienen que lidiar con el aislamiento tecnológico, debido a que una buena parte de ellos no maneja bien el mundo del internet y las redes sociales, quedando de alguna manera excluidos socialmente.
Según un estudio de la Caja Los Héroes y la Universidad del Desarrollo, del programa Conocimiento e Investigación en Personas Mayores, el 39% de los hogares compuestos solamente por adultos de este segmento, tiene internet en la región de Tarapacá. Es decir, solo tres de cada 10 hogares con integrantes mayores de 65 años.
La realidad cambia sustancialmente cuando en la casa hay familiares de todas las edades, subiendo a 75% los hogares con acceso a internet. El número aumenta a 82% cuando no hay adultos mayores en las viviendas.
Es cierto que el principal motivo de la desconexión es porque a los adultos mayores no les interesa conectarse al mundo virtual, pero también hay un número no menor que no acceden a internet porque no saben cómo hacerlo y tampoco cuentan con la ayuda necesaria de alguien más joven para aprender. En un menor porcentaje (12,5%) está el costo del servicio: un tema que, a su vez, excluye a otros rangos etarios.
La falta de participación genera que un sinnúmero de personas mayores de 65 años no pueda realizar trámites digitales o presente dificultades para efectuar algunas labores. Es un problema que también afecta la comunicación con la familia, ya que por la pandemia, que ha impuesto un aislamiento social necesario, se han potenciado otras formas para relacionarse por encima de la presencial, y están vinculadas, en su mayoría, a la conexión por internet.
Hay tareas pendientes que deben cumplirse para que la integración sea completa y no quede en pañales ante una catástrofe como la que estamos viviendo.
"La falta de participación genera que un sinnúmero de personas mayores de 65 años no pueda realizar trámites digitales ".