Cuando hablamos de responsabilidad tendemos a relacionarla con los demás y no con nosotros. Pedimos y exigimos responsabilidad a los otros, pero ¿soy yo responsable?
Primero que nada debo preguntarme ¿soy responsable conmigo mismo? ¿Soy consecuente con lo que pienso y digo? ¿Me hago responsable de mis acciones?
La responsabilidad implica hacernos cargo de nuestras acciones, sean buenas o malas, aceptar nuestros errores y tratar de no repetirlos. Somos responsables de nosotros mismos si actuamos de acuerdo a lo que pensamos y creemos y no por conveniencia o por buscar la aprobación de los demás.
Cuando me hago responsable de mis actos no puedo culpar a los demás o a las circunstancias del resultado que obtenga, por lo tanto no sentiré rencor por nada ni por nadie y podré ir superando los sentimientos de rencor y culpabilidad.
También tengo que hacerme responsable por mi entorno, si quiero vivir bien tengo que cuidar lo que me rodea, a las personas, la naturaleza, el medio ambiente no contaminarlo. Si no me gusta la violencia tengo que actuar en consecuencia y ser amable, moderar mi carácter, respetar a los demás, actuar en forma positiva, intentar estar calmado y tranquilizar a otros si es necesario, no generar violencia física, psicológica o emocional.
Si pido responsabilidad en el trabajo tengo primero que ser yo responsable, trabajar con dedicación, con cariño, porque me gusta, no esperar que me lo exijan, por la calificación o la aprobación del jefe. Debo cuidar mi trabajo, de este modo mejorará también mi rendimiento y me sentiré a gusto y satisfecho con lo que hago.
Lo que considero bueno para mí debería serlo también para los demás, si pido lealtad, respeto a mis derechos, libertad, etc. debo ser leal, colaborar y ayudar a otros más necesitados, no puedo discriminar a los demás que piensan diferente a mi, debo respetar a los mayores que además tienen más experiencia.
Es más fácil culpar y responsabilizar a otros por lo que me sucede, ya que si me responsabilizo de mis acciones y el resultado no es el que yo esperaba tengo que necesariamente reconocer mis errores y generalmente pensamos o nos creemos perfectos, que tenemos la razón y no nos equivocamos; tenemos que aprender a ser más humildes.
En resumen, antes de exigir responsabilidad a los demás veamos cuan responsables somos con nosotros mismos y actuemos en consecuencia con lo que pensamos.
"La responsabilidad implica hacernos cargo de nuestras acciones, sean buenas o malas".
Solange Chía"