Ante una de las pandemias más severas del último siglo, la rutina diaria de las personas ha cambiado drásticamente.
Quedarse en casa, teletrabajo, niños y jóvenes sin clases, modificación en las dietas, etc. son cambios que han remecido a todos.
Es por ello que una de las preocupaciones en casa es cuidar nuestros dientes. Es por ello que se sugiere cepillarse sus dientes cuidadosamente todos los días: Lo ideal es hacerlo tres veces al día (mínimo dos veces) y durante dos a tres minutos con pasta fluorada. El cepillado correcto se basa en movimientos suaves y cortos, según la técnica aprendida con su dentista tratante. No olvides limpiar también tu lengua.
Utilizar una pasta dental con flúor, ya que ayuda a fortalecer los dientes y evitan la aparición de caries, en niños deben superar los 1.000 ppm, y en adolescentes y adultos desde los 1450 ppm de ion flúor. Idealmente de baja abrasividad.
Establecer una dieta sana y variada: Consumir alimentos variados, y en horarios correspondientes ayudan a la salud general y de nuestros dientes y encías, los productos o alimentos muy procesados, por su consistencia y composición generalmente tienden a aumentar el riesgo de generar enfermedades bucales como la caries dental, el consumo de colaciones saludables por ejemplo frutas, frutos secos, agua, queso o huevos, son más saludables en el momento de elegir que consumir entre las comidas (momentos en que no habrá un cepillado de dientes posterior). Fomenta el consumo de agua.
No fumar o reducir su consumo, y una vez que pase este periodo de confinamiento visitar al dentista
Poder estatal
Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, señaló hace poco en una nota a BBC Mundo que entre las ventajas de la crisis actual se encuentra un posible incremento en las atribuciones del sector público y un cuestionamiento a la globalización. Un escenario que de ventajoso tiene muy poco.
Plantear que un aumento del poder estatal sería positivo ignora la evidencia histórica. Los Estados que acumulan poder tienden a degenerar en autoritarismos, poniendo en peligro las libertades civiles de sus ciudadanos. Si hablamos de eficiencia y buen manejo de recursos (especialmente en Latinoamérica), se ha demostrado que, a mayor concentración de poder, más deficientes tienden a ser los servicios que estos entregan y más corruptos los gobernantes que los ofrecen.
Como dijo alguna vez el ex presidente norteamericano Ronald Reagan: "el gobierno no es la solución a nuestro problema, el gobierno es el problema".
Dra. Chris Alarcón
Unab
Bárbara Hass
Fundación para el Progreso