Phoebe Waller-Bridge retorna al cable con un romance llamado "Run"
La actriz y guionista vuelve como productora ejecutiva de los ocho episodios que recrean la huida de unos amantes.
La actriz inglesa Phoebe Waller-Bridge vuelve como productora ejecutiva de esta serie de ocho episodios que recrea la huida que emprende una pareja de amantes que no se han visto durante 17 años, desde la época de la secundaria.
"Amor es una palabra de cuatro letras: huye", ese es uno de los taglines de esta serie que HBO pondrá al aire a partir de hoy a las 22:30 horas. Protagonizada por Merritt Wever y Domhnall Gleeson, ellos dan vida a los amantes Ruby y Billy, la primera una mujer casada y con dos hijos que vive en los suburbios de un pueblo en California; el segundo es un exitoso gurú de la autoayuda que ha publicado dos libros.
Ambos han pactado al separarse después de terminar el colegio, que si uno escribe al otro el mensaje "huye" y el otro responde lo mismo, dejarán de lado en lo que estén y se reunirán en la estación de trenes de Grand Central Station. Lo que viene es aventurarse a seguir el pulso frenético de un romance que escribió Vicky Jones, la misma guionista que ha estado hombro con hombro junto a Phoebe Waller-Bridge desde su gran salto al estrellato.
A la vez que los enamorados reavivan la llama de un viejo amor, montan una huida en tren con lo puesto y enfrentar situaciones difíciles acompañados por un ramillete de personajes que aparecen y desaparecen durante este viaje, entre ellos uno interpretado por Waller-Bridge.
A sus casi 35 años, Phoebe Waller-Bridge puede decir que ha conquistado un lugar en la industria del entretenimiento. Todo esto gracias a un universo de personajes y situaciones verosímiles y vulnerables, montados en su sólida pluma que se traspasa a las pantallas en ficciones que equilibran con gracias el drama y la comedia de la vida urbana contemporánea.
El año pasado fue redondo para ella: ganó un par de Emmys y tres Golden Globes por su rol protagónico en "Fleabag", la exitosa serie de ficción que también creó y escribió en 2016. A esto se sumaron los 20 millones de dólares que le reportó el contrato anual que obtuvo con Amazon para la segunda temporada de "Fleabag" que debutó el año pasado sin visos de renovar para una tercera sesión.
La docena de episodios de las dos temporadas siguen los pasos de una mujer muy parecida a esta londinense que estudió en la prestigiosa Royal Academy, la escuela de arte dramático más antigua de Inglaterra, que data de 1904.
Las coincidencias entre la protagonista, de quien nunca sabemos el nombre sino que solo su apodo de Fleabag, y la actriz, subyacen en que la historia comenzó como un monólogo teatral que tuvo cierto éxito en Londres, y del cual ahora en cuarentena es posible verlo online desde el teatro Soho. El salto a la televisión reforzó su popularidad y se volvió la historia favorita de muchos que vieron en los desaciertos de Fleabag, parte de sus propias falencias.
Con una hermana con la cual cultiva el amor-odio, un padre viudo recién vuelto a casar con una maligna madrastra que interpreta Olivia Holmes, además de un sacerdote con quien mantiene un affaire, la protagonista rompe continuamente la cuarta pared en un diálogo abierto con la audiencia, con textos mordaces e hilarantes.
La primera incursión importante de Phoebe en la televisión fue en 2015, en el drama policial "Broadchurch" como una detective en un pueblo pequeño en Dorset. Allí desempeñó el rol de la abogada Abby Thomson; al año siguiente escribió y protagonizó "Crashing", un melodrama de seis capítulos (disponible en Betflix) sobre un grupo de personas que habitan un viejo hospital abandonado.
Otras ficciones que han salido de su pluma son el thriller "Killing Eve" sobre dos mujeres, una detective y una brillante criminal, que mantienen una relación del gato y el ratón. Otra dimensión de su éxito es su rol secundario en la reciente película de la saga "Star Wars" y a futuro nos espera ver sus dotes de guionista en "No time to die", esperada continuación de la saga de James Bond.