Iquique caminaba a paso firme por la senda de su vocación turística. Pero no.
Hay zonas "oscuras" que nada aportan para que los turistas admiren, recomienden y regresen. Y sabemos que el turismo bien llevado es una fuente económica vital.
En el casco antiguo de la ciudad, ya tenemos una arquitectura venida a menos, una calle típica como Baquedano que decae. Hubo intentos, pero ahí quedó. La Aduana se incendió y ahí está. Pasan años y no recuperamos.
Y, desde el último trimestre, ofrecemos al turismo nacional e internacional una imagen deplorable, con los repetidos ataques del lumpen. Ellos lograron que la mayoría de los establecimientos comerciales, gasolineras e instituciones públicas tapiaran sus frontis con calaminas y planchas de zinc. Quizás el mayor sinsentido sea la imagen que ofrece el Casino Dreams (y no por culpa de ellos). Todo lo contrario de lo que sucede en Las Vegas, donde los frontis espectaculares atraen, al revés que en Iquique.
Sin embargo, pareciera que esta situación no preocupara, de acuerdo a lo que todos vemos, a los que les tiene que importar, porque es su deber profesional remunerado con el dinero de los impuestos.
Las pérdidas que han provocado a gente trabajadora, emprendedora y que durante años han luchado para tener sus ingresos junto con aportar al empleo local y regional en pequeños negocios, como las tiendas de calle Vivar, Tarapacá y otras del sector céntrico.
Llama la atención que la Municipalidad haya sido lenta para reparar y limpiar. Se supone tiene la misión y el deber de ofrecer la mejor imagen-ciudad. Si rayan mil veces, mil veces hay que pintar. Hay restos de barricadas que permanecen días inmutables. Así como semáforos que están fuera de servicio hace rato. Ya es parte del paisaje.
He dejado para el último, las letras del parador turístico en el Paseo Cavancha, ícono municipal, donde todos los que nos visitan se fotografiaban en las letras multicolor con el nombre de la ciudad. Hoy siguen pintadas negras; así como "los bolones blancos" en el sector de la playa Bellavista. ¿Alguien ordena que no hay que pintarlos? ¿Es que el lumpen es más importante que los buenos vecinos de Iquique? Ya basta de tanta desidia, Iquique vive de su trabajo.
"Ofrecemos al turismo nacional e internacional una imagen deplorable, con los repetidos ataques (...)"
Felipe Illanes P., Director, Asociación Usuarios Zofri A.G.1"