Lorena Méndez Jara
"Vengo caminando desde la Unap hacia la península y en ese tramo no encontré ni un poco de sombra, solo queda ponerse abajo de las palmeras y echarse harto protector solar". Esas fueron las palabras de Elena Garrido para referirse a lo que ocurre en Playa Brava.
Una observación similar hizo Gonzalo Pedreros, quien está de vacaciones en la ciudad. "Hace falta más lugares donde se pueda descansar en una sombra, mientras los niños juegan porque lo tienen que hacer directamente bajo el sol".
En tanto, Pamela Espinoza, agregó que "aprovecho la mañana bien temprano para venir a correr a la playa, cuando aún está fresco, porque después de las 11 de la mañana es imposible, además que no hay lugares donde puedas detenerte para protegerte del sol".
El arquitecto y especialista en espacio público, Alex Ruiz, se refirió a la relevancia de incorporar sombras en espacios concurridos por el público. "Es de total urgencia la creación de una ordenanza municipal que defina un porcentaje mínimo de sombra en áreas verdes, plazas, parques urbanos y paseos peatonales en las comunas de la región. La acumulación de rayos UV traerá consecuencias graves para la salud pública de los ciudadanos".
Agregó que "será clave mejorar las condiciones de habitabilidad en los espacios públicos, para ello se debe empezar a incorporar algunas especies arbóreas como el chañar, molle o inclusive bugambilias guiadas por sombreaderos y telas tensadas con filtro UV".
Sombreaderos
Al respecto, el director de Secoplac de la Municipalidad de Iquique, Mauricio Jiménez, informó que tras la licitación de nuevos juegos infantiles para el sector de Playa Brava (a la altura de calle Sagasca), los que serán instalados durante febrero y marzo, está contemplada la instalación de sombreaderos sobre dicho lugar.
En relación a lo anterior, detalló que el proyecto que está ejecutando el municipio en ese sector del borde costero, también considera instalar sombras sobre los juegos infantiles que están en el sector de Buque Varado, en la cancha de patinaje y 12 módulos de sombra con tenso estructura de 30 metros de largos en tramos intermedios entre el paseo de madera que abarcarán el tramo del restaurant Mangos y la calle Manuel Jesús Silva.
"Los sombreaderos ya los tenemos presente, tenemos los diseños, se tiene que adjudicar y dependiendo de esa licitación va a depender de cuándo estén listos, es decir, si entre los oferentes no se presenta nadie o si el oferente se equivoca en alguna documentación que deba presentar, va a atrasar el proceso", agregó el director de Secoplac.