"En un mes más no sabremos cuántas son las empresas que podrían quebrar"
La timonel de la Asech dice que la crisis era inevitable y necesaria, y ve en ella una oportunidad para enfrentar los problemas de raíz. También hace un llamado a dejar la violencia, que está golpeando fuerte a las pymes.
Los emprendedores, los pequeños y medianos empresarios han estado en el centro de la crisis social que afecta al país desde hace tres semanas. Son quienes han visto las manifestaciones en primera línea, pero al mismo tiempo son los que más han sufrido con los desmanes, incendios, saqueos y con la caída gigante en las ventas y en la actividad económica.
Aunque los números aún no son oficiales, porque octubre dentro de todo tuvo una primera quincena normal, Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile, Asech, advierte que vienen números preocupantes para miles de personas que están tratando de salvar sus negocios. Mustakis además ha podido plantear las necesidades de su sector al Gobierno y a la sociedad, y en esta entrevista cuenta cómo ha sido recibida esa solicitud y cómo espera ella que se resuelvan los problemas que aquejan al país.
-¿Cómo ha visto la crisis desde que estalló?
-Podría haber explotado dos años antes o en dos años más, pero tiene algo positivo: nos hizo darnos cuenta de algo, de que el modelo que se cansó, y no es un problema solo de Chile, es un problema mundial. El modelo se le fue olvidando que había gente que no tenía dignidad en él o que sufría abusos en el modelo. Con el modelo me refiero a al modelo en general, a la relación privado-Estado o elite en general. El modelo tuvo muchos beneficios en muchas cosas, pero también iba quedando obsoleto para el mundo en que estamos viviendo.
-Entonces, ¿había progreso, pero el progreso olvidó a mucha gente?
-El modelo trajo beneficios, sirvieron para una etapa de la historia, pero debería haberse modificado en varios ámbitos. Hubo errores, porque distintas temáticas deberían haberse ido perfeccionando y eso implicaba dos cosas: que toda la gente de un país tenía derecho a una vida digna y sentirse muy considerada, con los servicios básicos que implica; y que no hubiera abusos de ningún tipo. Eso explotó y me da la impresión de que, en algún lado, en algún minuto, dejaron que hubiera pasado. Es la manera de cambiar todo lo que tenemos que cambiar.
-¿Podría haberle pasado a cualquier gobernante?
-Sí, dos años antes, en seis meses más, en un año más. No creo que dependa de un Gobierno, sino que de algo más profundo.
-¿Cómo ha vivido estos 20 días? Usted es referente de muchos emprendedores y pequeños empresarios, que son de los más afectados.
-Uno como es medio emprendedor, ve una oportunidad en todos los cambios que tocan como país. Eso uno lo encuentra súper atractivo y necesario, pero a los que más han golpeado en estas tres semanas de crisis, es a los emprendedores y a las pymes del país. Entonces he vivido con la urgencia de cómo lo hacemos para que los emprendedores y las pymes no terminen quebrando con la crisis, entendiendo que era necesaria para el cambio, viendo la oportunidad maravillosa de generar cambio y que nos diéramos cuenta, pero por otro lado con el nerviosismo de que no suframos con la crisis. La mayoría lo está pasando mal, en Santiago y en regiones. Han tenido problemas de violencia y de no vender, que es lo más complejo para las pymes.
-¿Qué historias le han llegado hasta Asech?
-Tenemos un catastro de 1.650 pymes afectadas, el 54% es porque no han vendido y el resto tiene que ver con algún daño violento o saqueo o que les han quemado el local. Todas son historias complejas, porque el emprendedor y la microempresa vive al día. Lo que yo vendo es con lo que pago el sueldo, pago a mis colaboradores, pago el arriendo, compro insumos. Si uno no vende, no tiene plata para pagar los sueldos de los que trabajan con uno, ni los proveedores, ni uno mismo. En un porcentaje muy importante de las microempresas y emprendedores en Chile, no pueden estar un mes sin vender, y ya llevamos tres semanas con caídas en las ventas que superan en muchos casos el 80%.
¿Cuál es el principal problema que están enfrentando?
-El principal problema es que no pueden vender. En el turismo es que se han caído grandes eventos y que Chile parezca un país difícil y complicado hace que mucha gente no quiera venir. Me imagino que en todas las regiones el turismo es importante y se han quedado sin reservas, sin ventas, en meses que en la mayoría de la industria son considerados muy buenos en el año.
-Vienen ceremonias, fiestas de fin de año…
-Se cayó la Apec, la COP25, la Teletón. A muchos emprendedores que estaban trabajando temas de sustentabilidad se les han caído todos los contratos, a las empresas de comunicaciones se les han caído todos los contratos. Cuando hay estas crisis y hay tanta incertidumbre, la gente no quiere comprar nada que no sea comer y dormir tranquilos. Como que todo el valor agregado se pierde, nadie quiere comprar nada que no sea lo justo, porque nadie sabe si va a tener trabajo el próximo mes o nadie sabe en qué va estar Chile el próximo mes. Esa incertidumbre genera que la gente no compre, no necesariamente porque haya tenido un saqueo, sino que uno prefiere ahorrar, porque no sabe lo que viene. Esa es una complicación para el emprendedor, sobre todo en el mundo más innovador, con ese valor agregado en todo lo que tiene que ver con sustentabilidad o proyectos más innovadores.
-¿El problema más difícil en el futuro cercano sería quebrar?
-Quiero decir que hay una oportunidad muy linda de hacer cambios profundos, pero los tenemos que hacer unidos y en paz. El gran problema que podemos tener por no llegar en esa unión y paz a tomar la oportunidad de cambiar las cosas, es que pasemos un mes más así y en un mes más no sabremos cuántas son las empresas que podrían quebrar, que obviamente son los más vulnerables del país, y los emprendedores y las microempresas no pueden soportar estar un mes y medio o dos meses sin ventas.
-La agenda propyme que lanzó el Gobierno, ¿está orientada a prevenir eso?
-Está destinada a tratar de ayudar en la urgencia, pero tiene cosas que valoramos mucho. por ejemplo, la ley de pago en 30 días que hemos peleado, por dos años eran 60 días, mientras entraban en vigencia a 30. Eso hizo que muchas empresas estuvieran pagando a 60 en vez de 30 en el último tiempo. El Presidente va a mandar un proyecto de ley para que esa ley pase lo antes posible pase a 30 días. La agenda tiene un montón de medidas muy puntuales, como bajar el IVA, le pidió a la banca que postergue créditos, hay medidas muy puntuales para bajar la responsabilidad que puede tener un emprendedor o una empresa o pyme que no vende. Pedimos en una carta con 76 mil o 77 mil firmas (ver recuadro) que las empresas paguen al contado a sus proveedores que son pymes, que adelantaran pagos, que ninguna empresa consciente pague más allá de 30 días, que la banca postergue sus productos y no cobre intereses y mucho menos Dicom. Que Impuesto Internos y todo lo que tenga que ver con el Estado posterguen el pago del IVA u otros pagos a los emprendedores. Que el Estado compre a emprendedores y a pymes, y también se lo pedimos a la sociedad en su conjunto, porque de eso depende que puedan seguir vivos. Y rogándole al mundo político que nos pongamos de acuerdo, que nos sentemos a trabajar, que todos tenemos profundos cambios que hacer, pero que lo hagamos pesando distinto, innovando, cambiando de verdad, tomando la oportunidad, pero desde la unión y de la construcción y no destruyendo todo lo que hemos construido hasta acá.
-¿Se lo pidió al Presidente?
-A todos. La carta la hemos mandado a todos y es muy necesaria para estos días.
¿Cómo fue recibida?
-Varios de los puntos los han tomado. Algunas empresas están pagando al contado a sus proveedores y esperamos que Chile Compra se sume, que las empresas regionales se sumen, hoy es el minuto en que tenemos que concentrarnos en apoyar lo más vulnerable que tenemos en esta crisis que son las microempresas y los emprendedores.
-¿Cómo ve que se ha deteriorado la economía y cómo va a repercutir eso en el cierre del año?
-Después de haber pasado un mes o dos meses sin vender, las probabilidades de llegar a fin de año con caja son difíciles. El problema económico que vamos a tener es muy grande. Dios quiera que sea algo que podamos recuperar, que podamos mejorar en el tiempo o pronto.
-La violencia donde más ha golpeado es en el microempresario. ¿Cómo ha reaccionado la clase política frente a ella, ve que la ha condenado de forma férrea?
-Todavía tenemos violencia, lo veo más o menos, como que hay una confusión. El llamado debe ser enérgico, no violencia en ningún ámbito. Tenemos que eliminar la violencia en todos los ámbitos de la sociedad, entendiendo que eso pasa por abusos empresariales hasta que alguien en la calle agreda a otra persona. Eso se construye desde la cultura desde la política, desde las reglas, desde las leyes, pero primero con la disposición.
-En una semana se cumple un mes desde el estallido de la crisis y aún hay empresas totalmente paradas.
-La cantidad de desempleo y quiebras que vas a tener la próxima semana son realmente impactantes. Los emprendedores no pueden parar, porque si paran, se mueren.
-¿Qué números tiene usted?
-No me gusta dar números cuando no los tengo una cifra segura, pero son muchísimas personas las que están con problemas grandes de poder seguir con su negocio o tener que despedir gente. Eso es lo peor que nos puede pasar, las pymes son el motor de la economía, más del 50% del empleo, el 97% de las empresas. Por favor, de verdad, a veces la gente no dimensiona el daño que se está haciendo.
-¿Han tenido apoyos?
-Sí, aprovecho de agradecer que nos llaman de empresas, de organizaciones, a todos los que entregan ayudas buenas. Se agradece los que llaman para apoyar, donar, mentorear, construir, gente cariñosa. Chile siempre hemos sido un país cariñoso y lo peor que nos puede pasar es que terminemos todos divididos y no en ese cariño y esa unión tomando la oportunidad para construir un país desde la dignidad, desde la base, desde donde no lo vimos antes, y desde ahí innovar y emprender.
-¿Era necesario todo esto?
-Yo de verdad creo que sí, eran muchos los problemas y los abusos en muchos ámbitos. Se estaban poniendo parches y no se estaban arreglando los problemas de raíz, como se tenían que arreglar las cosas. Está bien enfrentarse a los problemas, tenemos problemas y tenemos que arreglarlos y eso se hace de raíz, con innovación, creatividad, talento, entendiendo el nuevo contexto. Hay mucho por hacer, llegó el momento de repensar muchas cosas.