Mauricio Torres Paredes
Con el fin de retomar la normalidad en la región, el jefe de Fuerzas, general Juan Carlos Henríquez, redujo el toque de queda solo para Iquique entre las 23 horas de ayer y las 5 de la mañana de hoy, levantando así la restricción para Alto Hospicio. También disminuyó el número de efectivos en las calles.
Aunque cifró en 58 el número de detenidos, en mayor parte por no tener su salvoconducto, el uniformado reiteró su positivo balance del Estado de Emergencia y reconoció la manifestación pacífica de la ciudadanía como un ejemplo democrático y de derechos cívicos.
"Ojalá se siga manteniendo así y no rompamos el equilibrio", expresó Henríquez, reiterando que las Fuerzas Armadas están para proteger a quienes se manifiestan libre y pacíficamente. Sobre la posibilidad de levantar el Estado de Emergencia, a pesar de que el decreto emitido este lunes para la región es por 15 días, Henríquez precisó que "la única autoridad que puede tomar esa decisión es el Presidente de la República".
El intendente Miguel Ángel Quezada dijo que este fin de semana será clave para saber cómo proseguir y realizar un balance. La autoridad regional reconoció que el número de actos delictuales ha disminuido y destacó que el miércoles se sintieron mayores manifestaciones.
"Ha salido mucha más gente a manifestarse, pero creo que la misma gente en conjunto con las Fuerzas Armadas y de Orden han logrado sacar a los violentistas de estas marchas. Han hecho una diferencia muy grande de quienes se están manifestando correcta y pacíficamente versus los violentistas que habían estado el sábado y domingo pasado", dijo el intendente regional.
Quezada agregó que le sigue llamando la atención la preocupación de la gente por un posible desabastecimiento, pues contó que se ha buscado garantizar el acceso a productos en colaboración con los terminales agropecuarios de Alto Hospicio, el Agro Sur y el de avenida Progreso en Iquique, además de los pequeños comercios. Insistió en que los supermercados han abierto con cierta restricción y explicó que han tenido reuniones con Mall Plaza y Zofri para conocer sus análisis de riesgo: "Nos parece que el análisis que hacemos es distinto al de ellos".
Agenda social
De paso por la región, la subsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo, visitó los medios de comunicación para defender la agenda social anunciada el martes por el Presidente Sebastián Piñera, la que busca aplacar las manifestaciones ciudadanas.
"Todos queremos que el país vuelva a la normalidad democrática. A lo mejor en algún momento fue inevitable que los militares estuvieran en la calle, pero tal como lo ha dicho nuestro Presidente, ya es momento de ir normalizando esta situación", comentó Bravo.
Y aunque destacó los anuncios de la agenda, reconoció que la clase política debe seguir escuchando las demandas.
"El Presidente entrega al país la nueva agenda social y al otro día las familias chilenas continúan manifestándose y eso no nos parece mal, porque es parte de un proceso. No podemos ser tan pretenciosos que al día siguiente de entregar la agenda social, la gente se vaya para sus casas y se quede tranquila. Eso es no tener humildad", expresó.
La subsecretaria valoró que el mandatario haya pedido perdón por los "pecados sociales que hemos cometido toda la clase política, perdón por todo eso que no se hizo en treinta años". No obstante, dijo que hoy la responsabilidad está en el Congreso.
Dijo que "lo que ocurre en el país es que hay una clase media que está en las calles, que no es de izquierda ni de derecha. Esa clase media está diciendo 'ustedes son responsables de esto, resuélvanme el problema, no me interesa si es de izquierda, derecha o centro'. Reconocemos el gesto del Partido Radical, la Democracia Cristiana, el PPD, y que pena que no se haya sumado un partido importante como el Partido Socialista, de tanta antigüedad. La responsabilidad hoy pasa a las fuerzas de oposición y oficialismo que están en el Congreso. También están ahí el Partido Comunista y el Frente Amplio, que ojalá vean en el perdón del Presidente una convocatoria a que todos reconozcamos que nos equivocamos".
58 detenidos dejó la tercera jornada de toque de queda por no cumplir con la restricción.