Naguib Danilla Segovia

S antiago Román Pe ña tiene actualmente 40 años y a los 22 sufrió un accidente al tirarse un piquero en una playa de la quinta región del país, mientras disfrutaba de un momento de esparcimiento. Se fracturó la vértebra C5-C6 y quedó con una tetraplejia que no le permite mover sus dedos y piernas, pero si las muñecas y brazos. Discapacidad con la que ha debido vivir hace dos décadas, pero de la cual ha aprovechado al máximo los beneficios (pocos según él) que le otorga el Estado a personas con su condición.

Uno de esos es el beneficio contermplado en la ley 20.422, franquicia que permite importar vehículos Zofri a personas en situación de discapacidad, quienes pueden sacar automóviles de la Región de Tarapacá a cualquier lugar del país pagando sólo el 50% de arancel aduanero y cancelando el beneficio tributario consistente en el pago del IVA, según explica Aduanas. En síntesis, solo se paga el 22% del impuesto correspondiente al vehículo adquirido. El 19% de este puede ser facturado hasta en 36 cuotas.

"Yo sé de esta ley hace mucho tiempo. Yo importé un auto hace más de seis años. Antes era mucho más engorroso el trámite, había que ir al Compin, que este te autorizara, después ir al Ministerio de Hacienda. Recién ahí tú ibas a la Aduana. Eran tres pasos que se demoraban tres meses y medio. Ahora los pasos se han acotado", sostuvo Peña.

Ahora este residente de la región de Valparaíso quiere renovar su móvil y se quiere dar un gusto. Ya reservó un deportivo usado traído desde Japón en una automotora iquiqueña. Vehículo que difícilmente podría costear en otra parte del país.

"Yo tengo la necesidad de cambiar mi auto ahora (...) ya compré un BMW 320i por $3 millones. Yo le adapto un kit y con eso estoy para manejarlo. Normalmente para todo discapacitado (la norma) es que el vehículo debe ser automático", señaló.

Beneficio

Importaciones que han tenido un crecimiento explosivo en los últimos cuatro años. Según datos del Servicio Nacional de Aduanas, si en 2015 se importaban 611 vehículos para discapacitados, la cifra aumentó a 1.631 unidades en 2018, arrojando un aumento de 166%. Solo este año (enero a agosto de 2019), las personas con discapacidad del país hicieron uso de este beneficio 1.189 veces.

Datos que revelan un verdadero boom en el mercado automotor chileno, pero que ha ido en desmedro de la antigua partida 0033, franquicia otorgada a los chilenos retornados al país luego de residir 18 meses ininterrumpidamente en el exterior.

En Aduanas detallaron que del 2015 al 2017 la cantidad de importadores que ingresaron vehículos bajo esta partida disminuyó en 45%. Desde las distintas automotoras de Zofri coinciden, que esto se debe principalmente al endurecimiento de este beneficio a partir de 2017, ya que ahora se exigen 18 meses en el extranjero y no 12, además de un plazo de 120 días como máximo para hacer uso de esta importación tras la llegada a Chile de la persona (antes era tres años) . No así la importación a través de la ley 20.422, que no tiene ninguna de las anteriores restricciones y solo se debe cumplir con la certificación del Compín y los documentos aduaneros, según se puede apreciar en la misma página del Servicio Nacional de Aduanas.

"Nosotros trabajamos solo con la discapacidad en el tema de la liberación. Muy pocas personas me llegan a liberar un vehículo por cupo de extranjería o cupo de residencia. Desde el 25 de septiembre tengo 25 clientes preguntando para liberar autos mediante esta modalidad y ninguno con las otras partidas (...) primero tienes que dirigirte al Compin, luego cuando te diriges al Compin tienes que dirigirte a la Aduana más cercana a la ciudad (...) tú puedes liberar un vehículo sea cual sea la discapacidad", contó Martín Mudrovich de la automotra GT Autos Iquique del barrio industrial de Zofri. Agregó que el tiempo máximo del trámite de liberación es de cuatro días, donde él recomienda adquirir el vehículo antes del papeleo, para así tener la factura de compra.

El grado de discapacidad, según la Seremi de Salud regional (voceros del Compin en este reportaje), se puede certificar con la credencial de discapacidad que otorga la Unidad de Discapacidad del mencionado organismo, luego que una persona fundamente su situación con un diagnóstico médico y llevando tres documentos requeridos por ese servicio.

Posterior a eso, la secretaría regional precisó que el Compin determina la situación de discapacidad de la persona, la que es vista desde un enfoque "biopsicosocial, el cual contempla las redes de apoyo, barreras arquitectónicas, participación social, entre otros".

Grado de discapacidad que va desde una persona con movilidad reducida a alguien que padece de una enfermedad crónica como el asma, así lo aseguró el director regional de Senadis de Tarapacá, Guillermo Cortés.

"La discapacidad no se mide solamente por la deficiencia que tú puedas tener (...) hoy no se mide la discapacidad, sino que el grado de participación que pueda tener la persona. Si esa deficiencia afecta su participación e inclusión social, ahí es donde la persona recibe un puntaje y puede optar en el Registro Civil a la credencial de discapacidad (...) pueden comprar vehículos usados que reúna todas las características que ellos necesitan (...) el Compin establece según las características de discapacidad de la persona, el tipo de vehículo. Son generalmente vehículos automáticos y algunos con adaptaciones especiales", remarcó el director.

De todas formas, en la página de Aduana se detalla que no solamente pueden sacar este vehículo gente discapacitada, sino que también las personas jurídicas sin fines de lucro, que de conformidad con sus estatutos actúen en el ámbito de la discapacidad, y tengan por objeto la asistencia, cuidado o apoyo de estas personas.

Muchas veces ellos son los encargados de realizar estos trámites de exportación según cuenta Martín Mudrovich de GT Autos Iquique. Personas que eligen vehículos diferentes a los seleccionados por las personas en situación de discapacidad. Estos últimos prefieren autos amplios como el Mazda Premacy y los llamados "tutores" optan por otros móviles más llamativos.

"El discapacitado busca la comodidad en espacio. movilidad como las Premacy, MPV o furgones. La persona que es 'tutor' busca algo más deportivo, más llamativo. De repente se llevan vehículos de dos puertas y vehículos sedan grandes", explicó.

Brady Aguilar dueño de Real Motors de Zona Franca también posee una cartera de clientes que importan vehículos mediante la franquicia. Aclara que,según lo estipulado por ley, solo se pueden traer vehículos cuyo valor FOB no sea superior a US$ 30.903,93 ($22 millones)

"Ha aumentado bastante la venta de automóviles mediante esta ley (...) vienen de todas las regiones de Chile. De Santiago Concepción, Temuco, Antofagasta", comentó.

En ese punto, según datos de Aduana son cinco las regiones que lideraron las importaciones a través de Iquique de autos usados durante 2018. En primer lugar estuvo la Región del Biobío con 570 unidades sacadas durante el año pasado, luego más abajo le siguieron regiones como la Metropolitana, Valparaíso, La Araucanía y Coquimbo.

No todo es oro

Como dice el dicho "no todo lo que brilla es oro". Hay experiencias de importaciones de clientes en situación de discapacidad que no han sido satisfactorias. Es el caso de Dante Ruiz, quien sacó un vehículo marca BMW 320 Sport hace pocos meses. El cuenta con un 66,8% de discapacidad y relató que solo ha tenido problemas con el vehículo que se trajo de Iquique. Pannes, dificultades con la obtención del sello verde del móvil y piezas oxidadas de la máquina son parte del calvario que ha debido pasar con su otrora "joyita".

"La experiencia previa para obtener los documentos es muy engorrosa, porque hay que hacer una cantidad de trámites y se demora varios meses. Yo lo hice en Santiago y tuve que ir al aeropuerto siendo discapacitado. Con respecto al vehículo adquirido, uno no tiene la posibilidad de revisarlo a cabalidad como cuando uno compra un vehículo usado en Santiago. La verdad es que salió muy malo. Salió panero, en carretera una vez se me arrancaron los dos neumáticos traseros y eso es porque en el periodo de transporte, la salinidad del mar afecta mucho los componentes. Tuve que hacer una fuerte inversión en el vehículo", advirtió.

También los comentarios negativos van de parte de algunos importadores. Kash Rasheed de Autos Kash Iquique dice que vende autos mediante esta franquicia, pero asegura que sus mayores ventas son las hechas hacia mercados extranjeros como Paraguay o zonas de extensión. Por lo mismo, aclaró que este boom no alcanza para paliar las magras ventas del sistema que en el mes de agosto registraron una caída de 8,4%.

"Normalmente nuestra venta no es solo por discapacidad, sino que la exportación mayorista. Vendemos para Paraguay, Bolivia, Zona Franca en Iquique, Arica, Punta Arenas y en todos lados (...) es un mercado menor (el de los discapacitados)", finalizó.

"Nosotros trabajamos solo con la discapacidad"

Martín Mudrovich, GT Autos"

"La discapacidad no se mide solamente por la deficiencia que puedas tener

director de Senadis, Guillermo Cortés"