Bono por Logro Escolar
Del 16 de septiembre el Gobierno, por medio del Ministerio de Desarrollo Social, comenzó a entregar el bono por Logro Escolar a los estudiantes de quinto básico a cuarto medio que lograron ubicarse en el 30% de su promoción con mejores calificaciones, y que además sus familias están consideradas en el 30% más vulnerable del país.
El 15% de mejor desempeño obtendrá un bono de $60.600, y el 15% siguiente recibirá $36.360. En la región de Tarapacá repartirán $192.462.468 entre 3.980 niños y adolescentes de distintos establecimientos. Número de estudiantes que ha crecido en los últimos tres años, ya que en 2017 se premió a 3.500 alumnos y el año pasado a 3.800.
El pago lo recibe el padre o madre del joven destacado, o quien esté a cargo de él, por medio de un depósito en una cuenta RUT. En el sitio web de ChileAtiende es posible conocer el listado de los beneficiados.
Si bien es una medida que pretende reconocer, anualmente, el desempeño académico de miles de estudiantes de la región, puede ser analizada, entre otras opciones, como una estrategia más bien competitiva y en el marco de la lógica de mercado, y alejada, a su vez, de lo netamente pedagógico y educativo.
¿Existen estudios que confirmen, con evidencia empírica, que este incentivo económico ayuda a mejorar el rendimiento académico de los estudiantes?
Además, pueden elaborarse críticas de que incentivos como el Bono de Logro Escolar podrían generar que los niños y adolescentes confundan el fin de aprender (objetivo fundamental de la educación) con el de ganar dinero para sus familias. También podría crearse un ambiente de competencia entre compañeros de clases, en que los de mejor rendimiento dejen de ayudar a los que les cuesta más.
Si las autoridades de turno seguirán entregando bonos que reconocen al alumno por sus logros, no deben dejar en segundo plano el apoyo directo a los colegios y estudiantes, para que los fines de mejorar el rendimiento académico sigan en el marco educativo y coincidan con la línea de los estándares internacionales, en que la evaluación y calificaciones sirven para guiar los procesos de aprendizaje y no para premiar o castigar al alumnado.
"Puede ser vista, entre otras opciones, como una estrategia más bien competitiva y en el marco de la lógica de mercado"