Lukas, el perro biker que recorre el norte
Su dueño, el iquiqueño Ernesto Briceño, recogió al can desde la calle hace 8 años. De ahí que son inseparables.
Hace ocho años el aficionado a las motocicletas, Ernesto Briceño (40), montaba como todos los días su máquina para recorrer Iquique. Él vivía en ese entonces (y aún lo hace) en el sector sur de la ciudad, por lo que el traslado necesariamente debía realizarlo de forma motorizada, sobre todo si iba a visitar a su madre, que vive en el otro extremo de la capital regional.
Nada fuera de la rutina hasta ahí, pero no sabía que un encuentro en ese trayecto le cambiaría la vida para siempre. Briceño de corazón animalista vio a un poodle abandonado, de solo meses, que seguía fieramente su motocicleta.
"Era un perrito de la calle, yo lo recogí y me lo llevé para la casa. Yo ya tenía moto y mi mamá vive en el centro. Yo un día bajé a ver a mi mamá al centro y el perrito me siguió. Yo lo subí arriba de la moto, lo coloqué adelante y dije 'ya me voy a devolver, para dejarte' y no se bajó el perrito, y le gustaba estar arriba de la moto", cuenta.
Actualmente este biker no pertenece a ningún club "motoquero", aunque viaja seguido con Lukas junto a los denominados "Chakales de Alto Hospicio". De todas maneras, reitera que él y Lukas son independientes.
"motoquero"
Desde ese momento que nació la conexión inquebrantable entre el motociclista y el pequeño Lukas, nombre con el que bautizó al ejemplar; su fiel can que lo acompaña a todos lados arriba de su Suzuki Intruder 400.
"De ahí empecé a hablar con él, después le fabriqué el casco, un amigo me regaló los lentes, mi mamá le hizo la chaquetilla de cuero y cuando vamos a los encuentros, los motoqueros nos dan un recuerdo", menciona.
El iquiqueño precisa que cuando Lukas escucha el rugir del motor de su moto, de forma inmediata se coloca al lado de él exigiéndole que lo suba a su vehículo. "Incluso cuando yo voy a cargar combustible, él se queda quieto. Sentado. Si yo le digo, quédate ahí, me hace caso. Se queda en el mismo sitio", comenta.
Fascinación del perro Lukas por las motos, que también le han hecho ganar un espacio en los encuentros de motociclistas a los que asiste su amo. Según cuenta Briceño, el animal siempre es una de las atracciones principales, robándose todas las miradas de los fanáticos de las dos ruedas.
"Él tiene su parchera (chaqueta) de todos los clubes que le han regalado parches. En todos lados me preguntan por él y no por mí", puntualiza el iquiqueño.
Ernesto precisa que con Lukas ha ido a Arica, Tocopilla, Antofagasta, Calama e incluso a la Fiesta de La Tirana, para recibir la bendición de la Virgen del Carmen.
Sobre el aparente carácter apacible de Lukas, Briceño dice que solo con él se comporta. Cuando debe bañarse o ser trasladado no deja que nadie se le acerque, a excepción de su amo.
"No tiene mucha paciencia cuando lo molestan mucho. Solo tiene paciencia conmigo. Ni mis hijos, o mi señora, lo pueden bañar. Solamente yo. No lo puedo mandar a la peluquería, porque no se deja hacer nada con nadie", revela.
Agrega que Lukas es su "guagua", pero aclara que no lo considera un "perrohijo", sino un integrante más de su núcleo familiar.
Acerca del comportamiento del can arriba de la motocicleta, dice que le adaptó a su Suzuki un parabrisas para que no le llegue el viento directo y señaló que solo una vez se lanzó al suelo desde la máquina, en los ocho años que comparte aventuras en dos ruedas con Lukas.
"Rara vez anda con arnés. Cuando caminamos, o salimos, él siempre anda pegado al lado mío. Solo una vez saltó (de la moto), porque había un grupo de perros y se lanzó, pero yo andaba solo a tres kilómetros por hora, a punto de poner los pies en el suelo. De ahí nunca más se tiró", asegura.
Fama
Andanzas con Lukas que le ha valido la fama a Ernesto y su mascota. Varios foros de internet, y en redes sociales, se han viralizados las imágenes del perro y su dueño arriba de una moto, razón por la que se han hecho conocidos en todo el país.
"De varios lados me conocen. De Valparaíso, de Santiago, Viña del Mar. Tengo varios contactos y todos le colocan me gusta (en Facebook)", sostiene.
"Era un perrito de la calle (...) Yo lo subí arriba de la moto (...) y no se bajó"
Ernesto Briceño,, dueño de Lukas, el perro motociclista de Iquique."