EDITORIAL
Bolsas plásticas
A un año de la entrada en vigencia de la ley que prohibió la entrega de bolsas plásticas en las tiendas y supermercados, se ha logrado reducir en más de 2.200 millones de unidades su circulación, de acuerdo a los datos del Ministerio de Medio Ambiente.
Esto equivale a 16.170 toneladas menos, lo que ha contribuido a disminuir paulatinamente la presencia de esos envases y a la vez aminorar -aunque sea levemente- la contaminación de la naturaleza, pero en especial de los ríos y el mar.
El 3 de agosto de 2018 se publicó en el Diario Oficial la Ley Nº 21.100 del Ministerio del Medio Ambiente, que prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio y que transformó a Chile en el primer país latinoamericano que dio este gran paso para contribuir a la protección de la naturaleza. El texto legal consideró un período de transición de seis meses desde su publicación, para que las tiendas y supermercados dejaran de entregar bolsas de plástico a sus clientes, lo que ocurrió a contar del 3 de febrero de 2019.
Se estima que hasta antes de la vigencia de la mencionada ley, en Chile se usaban más de 3.400 millones de bolsas plásticas al año, lo que generaba serios problemas ambientales, sobre todo si se considera que muchas de ellas terminaban en el mar, en los ríos y lagos, en momentos que la humanidad trata de tomar medidas para preservar el planeta.
En la Región de Tarapacá el cambio es visible, las calles no están con bolsas regadas, sin embargo aún falta por hacer, sobre todo para que las personas incorporen dentro de sus hábitos, el cargar bolsas reutilizables y no estar siempre adquiriendo nuevas, como preferir envases retornables, entre otras conductas verdes.
Sería una ilusión pensar que el problema de contaminación se resolverá por esta vía, ya que los plásticos seguirán circulando como envases primarios de muchísimos productos. Sin embargo, esta ha sido la contribución que se puede hacer por la vía de los consumidores finales.
Hoy está el desafío de la separación de residuos y el reciclaje y para ello se requieren medidas que partan desde la autoridad, pero que involucren a toda la comunidad.
"En la Región de Tarapacá el cambio es visible, las calles no están con bolsas regadas, sin embargo aún falta por hacer".