Patricio Iglesias P.
Pese a que la Gobernación de Iquique emitió una resolución que impedía, e incluso advirtió el uso de la fuerza pública de ser necesario para resguardar la seguridad ante la prohibición de una marcha anti migración, un grupo de 10 personas llegó a la Plaza Prat a supuestamente exigir y validar sus "derechos como chilenos", criticando los beneficios que el Estado entrega a los extranjeros.
La presencia policial estaba en la Plaza Prat, Condell y sus alrededores desde las 10 horas, pero cerca de las 11.15 llegó al hemiciclo del Teatro Municipal un reducido grupo de personas con carteles y banderas chilenas, siendo rápidamente increpados por activistas ligados al Partido Comunista, así como representantes de grupos feministas.
La presencia de los dos grupos, donde hubo un fuerte intercambio verbal y rompimiento de carteles, no pasó a mayores debido a que Carabineros desplegó Fuerzas Especiales y dejó tres buses antimotines en el sector, con más de 30 efectivos.
Andrea Salas, quien se definió como independiente, dijo que su presencia en la plaza se debe "a que los chilenos no tenemos acceso a los sistemas públicos, no tenemos horas para los hospitales, consultorios y deben preocuparse por nosotros primero. Este es el primero de varios cabildos que vamos hacer, porque no podemos hacer marchas".
Mientras que Elida Carrasco afirmó que no es de un partido político y que "se debe controlar a quien entra a Chile, he sido dos veces asaltadas por colombianos y venezolanos".
Entre las personas de izquierda instaladas en la plaza en rechazo a la manifestación estuvo el diputado Hugo Gutiérrez.
El parlamentario comunista criticó que se haya permitido el ingreso a personas cuya solicitud de marcha no estaba autorizada.
"No sé quién habrá convocado esta actividad. Pero es obvio que no les resultó, porque diez personas no es una convocatoria a nada, pero la reacción ciudadana es importante que sepa que no aceptaremos una manifestación en contra de un ser humano", expuso Gutiérrez.
La tensión por la presencia del grupo, que no se identificó con ningún grupo político o movimiento de tipo nacionalista, culminó a las 14 horas, cuando se retiraron por calle Aníbal Pinto escoltados por ciclistas de Carabineros.
No hubo personas detenidas.
10 personas se manifestaron pese a que la marcha había sido suspendida por la Gobernación.