En prisión preventiva quedó un hombre de 22 años de edad identificado por las iniciales D.H.L.C., quien fue formalizado por el Ministerio Público tras agredir con golpes y mordiscos a su conviviente de 19 años, a la cual asfixió apretando un cinturón en su cuello hasta dejarla inconsciente.
Tres delitos configuraron la formalización de la Fiscalía: femicidio frustrado, daños y violación de morada. El sindicado quemó la ropa de su pareja una vez consumado el ataque y minutos más tarde irrumpió sin autorización en casa de sus suegros en búsqueda de la víctima.
"El imputado en más de una ocasión habría intentado asfixiar a la víctima con el objeto de tener cierto grado de control sobre ella, esa misma acción pudo haber tenido un desenlace fatal", precisó el mayor Rodrigo Rosales de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Cavancha.
"La víctima se fue al domicilio de sus padres donde denunció el hecho, y al estar entrevistándose con los carabineros llegó el victimario y fue detenido por el personal en servicio", añadió Rosales, explicando que la pauta de evaluación inicial de riesgo arrojó un resultado alto-vital, respecto al peligro que corre la afectada ante su conviviente.
El atacante no mantiene antecedentes como tampoco denuncias vinculadas a violencia intrafamiliar, sin embargo la mujer manifestó ante la policía uniformada haber sufrido dos episodios anteriores de la misma naturaleza.
La Fiscalía ordenó a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) las diligencias vinculadas al caso, para lo que se fijó un plazo de 90 días de investigación.
Audiencia
En audiencia de control de detención el fiscal Juan Valdés explicó que el miércoles cerca de las 19 horas, la víctima se encontraba con el imputado quien es su conviviente desde hace un año y medio.
"Ambos habitaban en el domicilio de la madre de D.H.L.C., ubicado en calle Los Chunchos de Iquique, estando en el dormitorio del imputado ella le manifestó su decisión de terminar la convivencia y, al intentar retirarse del lugar, D.H.L.C. la insultó, la detuvo y la mordió en varias ocasiones en sus brazos, golpeándola además en sus piernas", dijo Valdés.
"Luego el imputado tomó un cinturón y se lo puso a la víctima en el cuello, apretándolo en varias ocasiones, impidiendo que pudiera respirar con normalidad y provocando que se orinara", describió ante el juez de garantía el persecutor.
En la exposición, el fiscal también argumentó que los gritos de auxilio de la mujer alertaron a su suegra, quien ingresó a la pieza gritándole a su hijo que la soltara, lo que finalmente hizo para que la joven lograr huir.
Valdés hizo lectura de la declaración de la afectada como antecedente para la solicitud de la cautelar de prisión preventiva, en ella la mujer indicó entre otras cosas que el hombre "en un momento me tomó de mi brazo y lo llevó hasta la espalda, luego me mordió ambos brazos, comenzó a pegarme golpes de puño en las piernas para luego tomar un cinturón que puso en mi cuello y pasó la correa por la hebilla de este, comenzando a cerrarlo para asfixiarme lo que provocaba que yo no pudiera respirar, luego me soltaba para que yo respirara un poco, esta acción duró unos 10 minutos... comencé a rezar porque no quería morirme".
El abogado penal público, Ricardo Rivera, a cargo de la defensa de D.H.L.C., se opuso a la prisión preventiva por considerar que no se cumplían los requisitos para acreditar el delito.
Víctima no aceptó apoyo judicial
La joven de 19 años no aceptó el patrocinio y poder ofrecido por la abogado del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg). Ante ello Milca Pardo, seremi de la Mujer en Tarapacá, indicó que "a la víctima se le entregará el apoyo emocional, y lo que respecta a una posible querella nosotros responderemos a lo que ella desee, si no dio patrocinio resulta complejo presentarla".
Romel J. Puche
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