Me parece que la opinión de la oposición frente a la rebaja de horas en el trabajo está errada, ya que el proyecto del Gobierno que propone adaptabilidad laboral es una iniciativa con un marco normativo claro que no es enemiga de la productividad ni de los derechos de los trabajadores. A diferencia de las 40 horas semanales.
La adaptabilidad, se ha convertido en una característica importante de las empresas que quieren atraer y retener el mejor talento, ofreciendo al empleado diversidad de actividades, horarios variables y la posibilidad realizar su labor desde diversos sitios, que pueden incluir desde una oficina o sitio de trabajo convencional, hasta la posibilidad de trabajar desde su casa o un centro de oficinas remoto.
Asimismo, aplicada por una empresa formal y responsable, no es otra cosa que una forma de optimizar la disponibilidad de recursos en función de objetivos concretos y compartidos por la organización y sus colaboradores.
Un trabajador moderno, que crea valor con su conocimiento y por medio de tecnología primordialmente informática, puede trabajar a cualquier hora del día, desde su casa lo mismo que desde su oficina, evaluado por metas de desempeño bien definidas para cada puesto de trabajo.
El problema del profesional, no son las horas, es la poca disponibilidad de ordenar su propio tiempo de trabajo.
"Barrio boliviano"
A combo limpio y empujones, dos comerciantes ambulantes peleaban por un espacio en el conocido barrio boliviano, que es parte del sector Plaza Arica. La trifulca ocurrió pasadas las 19 horas cuando calle Esmeralda, entre Juan Martínez y Amunátegui, estaba desbordada de comerciantes sobre todo y compradores.
Al conflicto se metieron otros comerciantes que también reclamaban por la ocupación de espacios que supuestamente "tienen dueños".
Esto ya sobrepasó todo límite, si dicen que Iquique es una ciudad sin ley, este sector se lleva todos los premios.
Después de unos minutos de la pelea, llegaron unos carabineros que solo miraron y los ambulantes se dispersaron. Luego todo volvió a la preocupante realidad.
Hernán Sanquea
Eugenio Andrés Cabrera
