Crismary Castillo Marengo

Javiera Castro tiene 19 años y desde que terminó sus estudios en el liceo, no ha visto como opción continuar su formación académica o trabajar.

"Opté por hacer cursos en línea para capacitarme en edición de videos. Aún no trabajo en esto, pero más adelante me gustaría. De momento, estoy bien y me sustento con algunos trabajos temporales, pero que no me ocupen un horario de lunes a viernes", expresó la joven.

De acuerdo al estudio del Observatorio Laboral de Antofagasta y datos de la Encuesta de Caracterización Económica (Casen 2017), en la región un 17% de los jóvenes entre 15 y 29 años no estudia ni trabaja, quienes son llamados "ninis". Esta cifra ubica a la región, junto a Coquimbo, con el mayor porcentaje del país.

De acuerdo a cifras de la Casen, de los 82.043 jóvenes entre 15 y 29 años, 13.947 son "ninis".

Rubén Osorio, de 23 año, dijo que en su caso no analizó la idea de cursar una carrera y que, si bien no está soltero, tampoco está entre sus opciones conformar una familia en los próximos años. "De momento no estoy obligado a trabajar porque aún cuento con la ayuda de mi familia", explicó.

Cristián Ortega, jefe de la carrera de Sociología de la Universidad Arturo Prat, analizó el contexto e indicó que existen pocos estudios que explican este fenómeno actual.

"No solo es expresión de la juventud, sino también lo que está pasando en su familia y en la sociedad en general. Este joven 'nini' es un sujeto que está a merced de cómo hoy la sociedad industrializada ha ido creando sujetos sociales que no están dentro de la categoría convencional del joven que tiene un proyecto de trabajar y tener familia", sostuvo.

Indicó que este es otro grupo social que no necesariamente no tienen proyectos. "Es un grupo social al que las antiguas aspiraciones como un trabajo estable o conformar una familia, no le hace sentido", apuntó.

Agregó que hay otro grupo de 'ninis' cuya condición no es una opción de vida. "Hay una gran masa de jóvenes que no puede ir a la universidad ni tampoco puede trabajar. Por un lado no puedo acceder a estudios y, por el otro, los trabajos disponibles requieren una experticia que el cuarto medio no logra satisfacer", indicó.

Ortega planteó el porqué no se habla de jóvenes cesantes, sino de 'ninis'. "Un nini también puede ser o no un joven cesante que no se logra insertar".

Por su parte, el director del Observatorio Laboral de Tarapacá, Iván Valenzuela, explicó cuáles son las opciones que tienen estos jóvenes en la región, en términos laborales.

"Lo primero es destacar que de un total de 170.258 ocupados en la región, 17.996 ocupados se encuentran entre los 19 y los 25 años, esto equivale al 10,6% del total en Tarapacá", explicó.

Apuntó que un 27% requiere de manera importante algún tipo de capacitación, completar la enseñanza media o comenzar los estudios de educación superior.

"Acá es donde, como región, quienes están en el mundo de la educación más y en el mundo de las empresas de capacitación, deberían hacer mejores esfuerzos para generar políticas conforme a estos diagnósticos", dijo.

El académico señaló que todavía no se valora la importancia de la formación técnica en ese tramo de edad.

Al respecto, la seremi del Trabajo, Cibel Jiménez, contó sobre la modificación del estatuto laboral que establece una jornada parcial alternativa de trabajo y descanso para estudiantes trabajadores, conocido previamente como el "estatuto laboral joven".

"Esto nos garantiza que los jóvenes podrán acceder a seguridad laboral cuando tengan un contrato laboral. Que se les entregue respeto en sus horarios, quiere decir que tendremos trabajadores más preparados", contó.

82 mil jóvenes registra la región de Tarapacá entre los 15 y 29 años, según el Censo 2017.

crismary.castillo@estrellaiquique.cl