La dura realidad de quienes viven en el hospital pese a estar de alta
En la región, hay siete pacientes que llevan hasta siete años internados por no tener vivienda ni redes de apoyo familiar. El único establecimiento de larga estadía gratuito para adultos mayores tiene 16 cupos y están cubiertos.
No tienen familiares o simplemente estos no están dispuestos a hacerse cargo de ellos. Así de dura es la realidad que enfrentan quienes, pese a tener alta médica, permanecen por años internados en el hospital Ernesto Torres Galdames, el cual prácticamente pasó a convertirse en su hogar.
En una de las camas del Servicio de Medicina Mujeres permanece, desde el 2012, Alba Alday Aguirre quien cuando recuerda que lleva casi siete años en dicho hospital, se entristece y se quiebra al hablar: "Tuve un accidente cerebrovascular, mi hermano murió y quedé solita acá en el norte".
La mujer de 66 años, nacida en María Elena, llegó a los 30 años a la región, y pese a tener que pasar sus días en una cama del hospital, ve la vida con optimismo pues dice que en este establecimiento encontró a la familia que no tiene.
"Todos son amables conmigo, con ellos he logrado muchas cosas (mejorar su condición de salud), hasta me celebran mi cumpleaños", expresa emocionada y agradecida.
Sin embargo, ella no es la única que está en dicha condición. Actualmente, el hospital de Iquique alberga a un total de siete casos sociales, todos adultos mayores, y principalmente hombres cuyas edades oscilan entre los 66 y 84 años.
Pero esto no es reciente, ni exclusivo de la región. El director del establecimiento de salud, Raúl Romero, afirma que esta situación siempre ha existido y es propia de los hospitales generales.
"Existen personas que se enferman y muchas veces son abandonadas por sus familiares o bien son personas que no tienen una red de soporte de ayuda familiar; por lo tanto, quedan en el hospital sin que nadie pueda hacerse cargo de ellas. Existen organizaciones, por todos conocidas, las cuales a veces pueden hacerse cargo de estos casos, pero muchas veces no es posible, y van quedando hospitalizados en forma crónica", explica.
Para la institución, esto significa reducir la capacidad de camas asistenciales para ofrecer a la población, ya que dichos pacientes llevan internados entre 500 y más de dos mil días. No obstante, Romero manifiesta que "es difícil sacarlos de acá".
Y es que, sostiene, el establecimiento jamás da el alta hospitalaria a un paciente que no es autovalente y que no tiene un lugar para vivir. "Los pacientes en condición de calle, ellos se van del hospital, cuando se pueden levantar, caminar por sus propios medios y regresar donde ellos quieren vivir", aclara.
Hoy, estas personas, denominadas "casos sociales", ocupan el 1,6% de las camas del hospital. Esta cifra es importante para el recinto debido a la alta demanda que tiene, sin embargo, se enfrenta -según dice Romero- a la realidad de no poder incorporar más camas.
Incluso, reconoce, que a las 425 camas que solían tener oficialmente, se agregaron otras 12, sumando así 437, las cuales se distribuyen en servicios como Cirugía, Traumatología, Pediatría, Cirugía Infantil, Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Adultos, UCI Pediátrica, Neonatología, Unidad de Cuidados Intermedios (UTI) Adultos, UTI Niños, Psiquiatría, Neurocirugía y Medicina; siendo este último el que concentra la mayoría de casos sociales.
Si se recorre cada unidad, se observa que de las 33 camas que cuenta el Servicio de Medicina Mujeres, hasta el último jueves todas estaban ocupadas y una de ella es donde permanece Alba Alday; mientras que, en Medicina Varones, existen 30 camas, todas con pacientes de las cuales cinco tienen a casos sociales. En tanto, en Neurocirugía hay un paciente que permanece internado pese a tener alta médica.
Para dar una solución a esto, el director del hospital indica que se realizan gestiones con la Seremi de Desarrollo Social para lograr que dichos pacientes puedan ser derivados a un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam).
De concretarse, esto permitiría, además, liberar camas del hospital y reducir costos. Esto último considerando que un día cama en el Servicio de Medicina tiene un valor superior a los $300.000, monto que considera atención médica, insumos, medicamentos, lavandería, espacio físico, luz, agua, entre otros servicios. "No hay una compensación por esos recursos, el hospital lo tiene que asumir", recalca el médico.
Las coordinaciones con Desarrollo Social comenzaron el año pasado, pero aún no hay una solución.
Buscan soluciones
Kartherine Aliaga, seremi de Desarrollo Social, indica que debido a que en la región solo se cuenta con el Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores "Águilas Blancas", el cual tiene sus 16 cupos llenos y posee una lista de espera de 12 personas, se tuvo que recurrir al nivel central para buscar una solución a la problemática que ocurre al interior del hospital Ernesto Torres Galdames.
Fue el 26 de octubre de 2018 en que, tras una reunión sostenida con Romero, Aliaga remitió un oficio al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), en Santiago, solicitando que seis casos sociales del recinto de salud puedan ser ubicados en algún establecimiento de larga estadía gratuito del país.
No obstante, a casi ocho meses de esto, todavía esperan una respuesta.
"Esto está en proceso de parte de Senama, no es tan fácil porque la demanda es alta en todas las regiones, y estamos en espera por parte del director nacional que nos informe cuál es la solución ante esta solicitud que hemos levantado", puntualiza.
Otra alternativa para abordar esta realidad -refiere la seremi- es la construcción de un segundo Eleam para la región con capacidad para recibir a aproximadamente 70 personas. Este proyecto, ubicado en Pozo Almonte, si bien se comenzó a implementar en la anterior administración, solo alcanzó un 2% de ejecución y luego tuvo que paralizarse por problemas en su diseño.
Desde el Serviu Tarapacá indican que el proyecto será presentado para su reevaluación a la Seremi de Desarrollo Social los últimos días de este mes, y si todo marcha según lo programado, estarían en condiciones de realizar la licitación durante el último trimestre de 2019.
A la espera de un cupo
Quien se encuentra aguardando a que se abra un cupo en algún establecimiento de larga estadía es Eugenio Lobos Torres. Él, tras estar siete meses internado en el hospital regional aun cuando tenía alta médica, a fines de abril pasado fue acogido por una funcionaria del establecimiento de salud quien, conmovida por la situación en la que se encontraba y a pedido suyo, realizó los trámites para llevarlo a su casa.
El adulto mayor de 79 años recuerda sus días en el hospital con agrado, aunque confiesa que a veces tenía diferencias con otros pacientes. "Yo quería salir, pero no tenía a nadie", manifiesta.
Mientras cuenta brevemente cómo fue su estadía en el recinto hospitalario, recibe muestras de cariño de las nietas de la funcionaria quien le tiene preparada una sorpresa para el próximo 13 de julio en que cumplirá 80 años.
Mea culpa
La presidenta de la Unión Comunal "Un Porvenir Mejor", Margarita Soto, señala que la comunidad e incluso los mismos adultos mayores deben hacer un mea culpa por no preocuparse y trabajar en favor de las personas que viven en el hospital. "Es una pena y una vergüenza que haya adultos mayores postrados en un hospital y ahí nos damos cuenta que en Iquique no tenemos ninguna casa de acogida como para poder sacarlos y llevarlos".
Esta semana se conformó la nueva directiva del Consejo Asesor de Mayores de Tarapacá en el Semana donde -precisa la dirigente- surgió la idea de conformar un voluntariado para apoyar a estas personas. "Vamos a llamar a los adultos mayores a formar un gran voluntariado especialmente para que se preocupen por quienes están en el hospital y de los que están solos en sus casas y nadie los atiende", adelanta.
Aun así, Soto es crítica incluso con las mismas organizaciones de adulto mayor: "La gente hace solamente fiestas, platos únicos, comidas y un montón de cosas para ir a pasear, y no se piensa en este adulto mayor, que ya no conoce a nadie porque nadie los visita", concluye.
"Alcanzamos a tener cerca del 17% de las camas con casos sociales"
Raúl Romero"
Prevén alza de casos en invierno
Estando próximo el inicio del invierno, el hospital regional prevé que la cantidad de casos sociales incremente en el recinto. Para ello, la próxima semana, el director del recinto, Raúl Romero, sostendrá una reunión con la seremi de Desarrollo Social, Katherine Aliaga, para abordar cómo se enfrentará este tema. Esta última indica que está en proceso de licitación la habilitación, por 60 días, de un albergue en Iquique (25 cupos) y uno en Alto Hospicio (40 cupos) para que gente en situación de calle pueda pernoctar. "Esperamos tenerlos en operación la segunda quincena de junio", señala.