El edificio que surgió después de las cenizas de la Guerra Civil de 1891
La histórica construcción de calle Aníbal Pinto 391 fue presa de la refriega entre balmacedistas y parlamentaristas. En más de 100 años ha albergado a importantes instituciones.
Fue erigido sobre las cenizas y escombros que dejó el Combate de la Aduana, uno de los episodios decisivos para la victoria de los partidarios del parlamentarismo en Iquique en el contexto de la Guerra Civil de 1891.
De acuerdo a una reseña de Monumentos Nacionales, ciertas características del edificio de calle Aníbal Pinto -conocido como Sede Inacap o ex Hotel La Bolsa- reflejan en parte numerosos elementos relacionados al coraje y pensamiento parlamentarista de la época.
Antes de ese enfrentamiento, en 1884, el terreno fue adquirido por Carlos Wilson y luego fue construido el Hotel La Bolsa, que hospedó visitantes de distintas partes del mundo, movidos por el auge salitrero.
Posteriormente, el edificio se quemó durante Combate de la Aduana registrado el 19 y 20 de febrero de 1891, durante la guerra civil entre presidencialistas y parlamentaristas, que terminó con el derrocamiento del Presidente José Manuel Balmaceda.
Tras ello se vuelve a construir el edificio y funciona el Gran Salón Americano, Compañía Sudamericana de Vapores y la Sociedad Anónima Marítima Chilena.
En 1979 pasó a ser la primera sede de Inacap y el 2 de mayo de 1991 fue declarado Monumento Nacional mediante el Decreto Exento Nº 138. Más tarde, en 2006, fue adquirido por Aguas del Altiplano, compañía que ocupa sus instalaciones hasta el 2016.
Por último, este inmueble pasó al Fisco a través de una permuta del 19 de abril de 2018. En ese marco, la histórica construcción hoy alberga las funciones de la Secretaría Ministerial Regional de Bienes Nacionales.
Arquitectura
El material empleado en el edificio fundamentalmente es madera. En el proceso de restauración de su estructura se incluyeron perfiles de fierro. Además, una batería de pilares y vigas, que junto a cajas estructuradas en tabiques de madera, conforman los sistemas estructurales de la edificación.
La planta es de carácter rectangular y se localiza en el extremo oeste de la manzana o solar. El alzado es con marcadas líneas horizontales adinteladas con tres cuerpos. Los paramentos son de madera y exhiben una decoración austera.
En tanto, la fachada notoriamente exhibe un trabajo geométrico y racional con un coronamiento en la parte superior sencillo y de estilo georgiano. Los vanos son numerosos con forma rectangular y uno de ellos sirve como entrada al edificio.
"El edificio contribuye y conforma a la memoria, identidad, cohesión social y riqueza de Iquique y del país. Contando por ello con el reconocimiento de monumento nacional desde 1991", destaca Monumentos Nacionales en su portal web.
Carga simbólica
La seremi de Bienes Nacionales de Tarapacá, María del Pilar Barrientos, destaca que el edificio es importante para el eje de la gestión de su servicio, ya que "este patrimonio histórico se incorpora el Fisco de Chile, por lo tanto eso significa que va a poder ser disfrutado por todos los habitantes de la República, particularmente cuando celebramos el Día del Patrimonio".
La autoridad también releva que ocupar este edificio tiene una significancia, porque "el fisco de Chile encuentra su sede en un inmueble que tiene su historia vinculado al desarrollo republicano del país".
En ese contexto, Barrientos remarca que el edificio albergó al hotel La Bolsa, que fue construido sobre las ruinas de una de las batallas que se desarrolló en el marco de un guerra civil. "Por lo tanto, aquí hay un contenido histórico importante y eso tiene una carga simbólica histórica significativa para el Fisco de Chile", manifiesta.