Seis detenidos dejó un trabajo conjunto del OS7 y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Fiscalía, el que terminó por desbaratar una banda dedicada al tráfico de droga entre Iquique y Santiago. En total se incautaron 190 kilos de marihuana.

De los seis detenidos, tres son chilenos, un peruano y dos de nacionalidad colombiana. Todos mayores de edad.

El fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero, agregó que la Fiscalía de Alto Hospicio y el OS7 pudieron realizar seguimientos a los detenidos y dar con un grupo de ellos en la ciudad de Antofagasta y otros en Santiago.

La indagatoria se inició tras tomar conocimiento de que se realizaría un envío a la capital, detectando a dos imputados que salieron al sur por la ruta 1 en dos camionetas, internándose a la altura de Chanavayita por vías secundarias para evitar los controles. Personal del OS7 logró fiscalizar una de ellas en la ruta 5, con dirección hacia la Región de Antofagasta, en la que se detectó la droga con un escáner.

"El modo en que operaba esta banda implicaba coordinaciones vía telefónicas y presenciales, realizando intervenciones en los vehículos para que no se percibiera el transporte de droga en los pasos aduaneros. Una vez en Santiago se realizaba la distribución de la misma", comentó el fiscal Guerrero.

El general de Carabineros, Rodrigo Vicencio, jefe de la Primera Zona de Tarapacá, destacó que este es el segundo procedimiento de estas características en menos de una semana, "lo que nos permite sacar de circulación más de 330 kilos de drogas que iban a ser comercializados en la zona central del país".

Mauricio Torres Paredes

El cuerpo de una mujer de entre 35 y 40 años de edad fue hallado ayer flotando en el sector norte de la ciudad de Iquique. Geográficamente, explicaron desde la Gobernación Marítima, se encontró a cinco kilómetros al norte del Marinero Desconocido, en un sector sin acceso por tierra.

Felipe Torres, capitán del puerto de Iquique, explicó que el hallazgo se produjo pasadas las ocho de la mañana de ayer por un pescador que navegaba hacia el norte de Iquique. Como en el lugar no tenía señal de emergencia, avisó a la Armada al volver a la bahía, institución que desplegó lanchas, buzos y una aeronave para dar con el cuerpo de la persona.

"Se efectuó la rebúsqueda pensando en que el cuerpo podía estar sumergido, así que los buzos tuvieron que bucear a una profundidad aproximada de 22 metros. Mientras eso ocurría, el avión sobrevoló el área y avistó el cuerpo posado en el sector de los roqueríos de playa", dijo el capitán, procedimientos que se realizaron a eso de las 11 de la mañana.

Los buzos accedieron nadando y el cuerpo logró ser recuperado alrededor del mediodía. Luego fue trasladado por las patrulleras hasta las dependencias de la Gobernación Marítima de Iquique.

Tras realizar los exámenes respectivos al cuerpo, el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, comisario Luis Galaz, informó que "se pudo apreciar que tenía signos de haber fallecido ahogada, por una asfixia por sumersión. Externamente no presenta lesiones que hagan inferir la participación de terceras personas. No obstante, esperamos el resultado del Servicio Médico Legal".

Al cierre de esta edición todavía no se conocía la identidad de la mujer. La PDI trata de identificarla por medio de sus huellas, así como consultando eventuales denuncias por presunta desgracia.

22 metros debieron bajar los buzos de la Armada antes de hallar el cuerpo en los roqueríos.

5 kilómetros al norte del Marinero Desconocido se encontró el cuerpo.