Pescadores se capacitan para adaptarse al cambio climático
Las Naciones Unidas para la Alimentación, Subpesca y Medio Ambiente implementan este proyecto.
Para reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de adaptación al cambio climático del sector pesquero y acuícola de Chile, los pescadores artesanales de la Caleta Riquelme iniciaron una serie de capacitaciones ejecutadas por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y el Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
Se trata del proyecto "Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación en el Sector Pesquero y Acuícola Chileno al Cambio Climático" (ACCPA) en el que participan cuatro caletas pilotos: Riquelme de Tarapacá, Tongoy de Coquimbo, Coliumo del Biobío y El Manzano-Hualaihué de Los Lagos.
La adaptación al cambio climático se traduce en crear nuevas estrategias y acciones para minimizar los daños y riesgos que pueda causar, buscando soluciones e incluso ventajas de las nuevas condiciones.
"Se trata de prepararlos para el potencial aprovechamiento de la fauna acompañante que se define como aquella fauna que sale con la pesca objetiva, es decir, con la pesca a la cual ellos dirigen sus embarcaciones", informó Leonardo Núñez, especialista de la consultora GDO.
Por ejemplo, cuando van a pescar palometas es posible que aparezcan tiburones. "Estos tiburones son fauna acompañante de la palometa que es la pesca objetiva de la temporada. Potencialmente el cambio climático se acentuará en el tiempo y es muy probable que cambie esta composición de pesca", describió Núñez.
Futuro de la pesca
Por lo anterior, con este proyecto buscan crear una pauta para que en un futuro los pescadores artesanales puedan encontrar otro aprovechamiento del tiburón y que sea igual de rentable que la pesca de la palometa.
"Hicimos encuestas personales con cada uno de los pescadores para tener una caracterización y seguimos con reuniones para definir aspectos operativos de cómo vamos a obtener datos de frecuencia de la pesca de fauna acompañante", dijo.
Este es un proyecto que implementa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), con un plazo de ejecución de 42 meses, desde abril del 2017 a septiembre del 2020, con una inversión de 18 millones de dólares.
42 meses es el plazo de ejecución de este proyecto en cuatro caletas de Chile.