Estudio alerta sobre químico en los cereales comerciales
Expertos UC detectaron índices de acrilamida, una sustancia que es potencialmente cancerígena.
Diego Gotelli C. - La Estrella
Repercusión causó el año pasado el descubrimiento de que los berlines de pastelerías contienen un compuesto químico potencialmente cancerígeno. El hallazgo fue hecho por investigadores de la Universidad Católica, quienes ahora profundizaron sus estudios y revelaron que aquel elemento también está en cereales.
Durante 20 días, el grupo del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos puso a prueba siete tipos de cereales que se comercializan en supermercados y estableció que todos tienen alguna dosis de la sustancia acrilamida, un compuesto sobre el que hoy se debate si tiene efectos perjudiciales en el ser humano.
"Se sabe que la acrilamida es tóxica en animales", dijo Franco Pedreschi, quien lideró la investigación local. Pese a que aún no hay conclusiones sobre que esos efectos adversos se repliquen en las personas, el docente asegura que en su consumo "hay un cierto riesgo. Epidemiológicamente no se ha descartado nada".
La acrilamida es una sustancia que se genera en la producción de consumibles ricos en almidón, cuando son expuestos a temperaturas sobre los 120° Celsius. Suele estar presente en frituras como sopaipillas o papas fritas, siendo estas últimas las que más concentran la sustancia, con hasta mil microgramos de acrilamida por kilo.
En el caso de los cereales la concentración es menor, ya que la muestra que arrojó el peak de presencia de la sustancia fueron las hojuelas de maíz azucaradas y tostadas, en la que se alcanzó 156 microgramos por kilo. Sin embargo, el grupo de expertos concluyó que este índice es de riesgo "importante" si se considera que Chile es uno de los mayores consumidores de cereales de la región, con una ingesta promedio de casi dos kilos por persona al año.
"Es difícil eliminar a cero la acrilamida en los productos, pero se puede disminuir la cantidad controlando las técnicas de cocción o los materiales que usan para su producción. Sería bueno pensar con la industria en bajar los niveles de acrilamida considerando estos niveles de consumo", instó Pedreschi.
Desde Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile), gremio que concentra a los principales productores de cereales del país, evitaron referirse al estudio al no conocer sus detalles técnicos. Sin embargo, en una declaración enfatizaron que la aludida sustancia "se encuentra presente en todos los alimentos que se sometan a un proceso de altas temperaturas" y que es "una condición química que se da tanto en procesos industriales como en las preparaciones caseras, por ejemplo, pan tostado".
Señalaron, además, que "la industria está en constante optimización de sus procesos térmicos, y siempre trabajaremos con la autoridad para aportar nuestra información y conocimiento técnico".