Crismary Castillo Marengo
En el Pasaje Los Capitanes, cada cinco meses deben destapar sus cámaras domiciliarias ya que se les rebasan. Su situación, según describieron los habitantes, ocurre porque no cuentan con una red tradicional de desagüe.
"Siempre buscamos lo más barato porque al menos no todos los vecinos se suman a pagar", indicó Juan Clery, vecino del sector.
Añadió que en el pasaje hay una casa que tiene la cámara adentro y la que sigue, no. En ese caso, su residencia es la primera que se rebasa.
"Voy de casa en casa abriendo para que se vaya destapando. Se va llenando casa por casa hasta que se tapa y luego el agua comienza a salir", indicó.
De acuerdo a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, si se obstruye la instalación domiciliaria de alcantarillado, la cual comprende desde los artefactos hasta la última cámara domiciliaria, inclusive, la solución será de responsabilidad del cliente, por lo cual deberá contratar con la empresa sanitaria o con un particular dicha solución, con el consiguiente costo a su cargo.
Y así tuvo que asumirlo la vecina Leticia Contreras. "Tengo 75 años acá y el problema fue que no construyeron el alcantarillado al medio de la calle, sino dentro de la casas. Ya todo colapsó, los tubos están en mal estado y, con los sismos, todo quedó peor", dijo.
Por lo anterior, tuvo que invertir 600 mil pesos para conectar su cámara a la red de alcantarillado que se cruza en su esquina, en Esmeralda con Pasaje Los Capitanes.
"Ese era el dinero de mis vacaciones. Me quedaba hacer el alcantarillado o irme de vacaciones. Tuve que arreglar mi casa porque al menos, con las lluvias en mi casa no hubo problemas, no así con los otros vecinos", indicó Contreras.
Obstrucciones
Lo anterior es una realidad que se extiende por todo Iquique. Desde Aguas del Altiplano informaron que en el 2018 se registraron 64 casos de obstrucciones por mal uso del alcantarillado.
De estos casos, en su mayoría el elemento obstructor corresponde a paños (44 casos), mientras que el resto corresponde a maderas (2 casos) y otros (18 casos) donde se han encontrado objetos como piedras, fierros, útiles de aseo, e incluso un envase de metal (tarro de leche).
"Es muy importante que la comunidad haga un buen uso del alcantarillado, pues la red de tuberías subterráneas que lo conforman no están diseñada para recibir desechos sólidos, ya sea restos de alimentos, toallas húmedas, colillas de cigarro, entro otros"; indicaron
Añadieron que estos elementos son los que finalmente producirán una obstrucción de la red generando reboses de aguas servidas en la vía pública, afectando tanto a los hogares como los espacios comunes de la ciudad.
Desde la sanitaria enfatizaron que el cuidado del alcantarillado es tarea de todos y hacerlo es muy sencillo. "Por ejemplo, no se debe arrojar basura como pañales, restos de comida, plásticos o aceites, porque el resultado más seguro será el colapso de la red por obstrucción, ocasionando un problema sanitario", destacó Nivaldo Gatica, gerente de Clientes de Aguas del Altiplano.
"Esta infraestructura no es un contenedor de basura. Si se arrojan desechos sólidos o restos de alimentos, la red se obstruirá y tendremos problemas de malos olores y posiblemente reboses de aguas servidas en la vía pública, que afectan tanto a los hogares como los espacios comunes de la ciudad", cerró.
18 objetos como piedras, fierros, útiles de aseo e incluso un tarro de leche taparon alcantarillado en el 2018.