Bolsas plásticas
Luego de ser publicada en el Diario Oficial el 3 de agosto de 2018, la Ley 21.100 del Ministerio de Medioambiente prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio. La misma normativa estableció un periodo de transición de seis meses para que las grandes tiendas y los supermercados se plegaran totalmente a la medida, plazo que llegó a su fin el pasado 3 de febrero.
Desde ese día, quienes adquieran productos en estos establecimientos deben llevar su bolsa o adquirir una reutilizable.
En el caso de las microempresas, pequeñas y medianas empresas -donde se incluyen por ejemplo los negocios de barrio y las ferias libres-, se les dio un plazo de dos años para adaptarse a esta nueva regla, el que finalizará en agosto de 2020. Además, de esta obligación quedaron excluidas las bolsas que constituyan envase primario de alimentos, que sea necesario por razones de higiene o porque su uso ayude a prevenir el desperdicio de alimentos.
Durante estas dos últimas semanas, los consumidores han debido adaptarse a esta legislación, la que sin lugar a dudas era urgente, sobre todo cuando el estado de la ciencia actual permite conocer el inmenso daño que el plástico le está provocando al planeta.
Según estudios, se estima que en Chile se usan más de 3.400 millones de bolsas plásticas al año, lo que genera serios problemas ambientales y pone en riesgo la vida de muchas especies. Es necesario solo acercarse unos minutos al borde costero para percatarse de la urgencia. En el caso de la región de Tarapacá, este problema también se aprecia en el desierto, donde los depósitos de estas bolsas se extienden por kilómetros y kilómetros, como por ejemplo en la alambrada que acompaña a la carretera que conecta Alto Hospicio con la Ruta 5 Norte.
Se calcula que solo con la plena vigencia de esta legislación dejarán de circular más de 3 millones de bolsas al año en el país.
La acción del hombre ha generado un sinnúmero de problemas medioambientales que tenemos la abligación de asumir. De no tomar medidas y comprometerse, las nuevas generaciones pagarán las consecuencias de vivir en un hábitat contaminado.
"Se estima que en Chile se usan más de 3.400 millones de bolsas plásticas al año".