Maycol Soto Rivera
Iquique tiene varios lugares que son visitados por los turistas. Si bien, los museos regionales y las playas son los mas concurridos por su cercanía en la ciudad, también hay otros sitios que son de interés de los veraneantes como es el monumento Al Marinero o conocido popularmente como Marinero Desconocido.
El monumento está en el sector de Punta Negra justo en frente de la Boya Esmeralda que es la señal del hundimiento de la corbeta.
Dicho monumento consiste en una escultura de bronce de más de tres metros de altura, y de dos y media toneladas de peso, que representa la figura de un marino con un catalejo en su mano derecha, sobre una base de concreto y piedras, pintado de blanco. Cuenta con una placa de metal que señala su inauguración el 30 de agosto de 1977, por mandato del comandante en jefe de la Armada José Toribio Merino.
El Marinero conmemora a los hombres de mar en general, a los civiles de la marina mercante y a los militares. Sin embargo, su posición frente al hundimiento de la Esmeralda remite especialmente a los hechos del 21 de mayo de 1879, en el marco de la Guerra del Pacífico (1879-1883), llamada también guerra del salitre porque los intereses económicos por este mineral fueron una de las principales causas del conflicto.
Fabián Varela que vive en Santiago está de visita en la ciudad y dijo que quería venir a ver el monumento para enseñárselo a su novia.
"Yo había venido el año pasado y ahora quería que lo viera mi polola. A mí me gusta el lugar porque hay una vista genial", dijo.
En tanto, Valeria Salinas que también viene de la capital explicó que no conocía el recinto.
"Es primera vez que vengo pese a que antes ya había venido a Iquique. Me dijeron muchas cosas del monumento, de la vista y todo así que si venía a Iquique tenía que sí o sí venir a conocerlo", dijo la santiaguina.
El lugar donde está emplazado el monumento emula a una embarcación, la que desde la proa tiene una excelente vista del puerto y en general toda la costa norte de Iquique. Durante la celebración del 21 de mayo llegan cientos de personas a esperar las salvas de cañón en honor a los héroes de la Esmeralda.