Buscan generar un fertilizante orgánico para optimizar el crecimiento de plantas
Gustavo Klapp (Unap) ha estudiado las microalgas y cree que con ellas y un buen tratamiento se puede solucionar el bajo desarrollo de plantas por la salinidad en el suelo.
Un problema en el borde costero es la salinidad que se produce en el ambiente y afecta directamente a las plantas, impidiendo su óptimo desarrollo. En Iquique se pueden observar solo algunas especies que se adaptan bien a este clima y otras, en cambio, no pueden desarrollarse normalmente.
Este fenómeno local es investigado por Gustavo Klapp (26), estudiante de cuarto año de ingeniería en biotecnología en la Universidad Arturo Prat, quien iniciará el proyecto "Desintoxicación en plantas Arabidopsis thaliana bajo estrés salino con extractos de microalgas nativas", iniciativa que pretende mejorar los cultivos de ciertas especies, incidiendo en su crecimiento rápidamente.
La Arabidopsis thaliana, explica Klapp, fue la especie escogida "ya que es una planta modelo para estudios en laboratorio, para optimizar la condición de cultivos en suelos salinos mediante extractos microalgales. Sabemos que las plantas en este tipo de suelo sufren estrés oxidativo por lo que se atrofian, no crecen de forma normal. Para ello trabajaré con un cultivo de microalgas de la zona que tienen posibles cualidades antioxidantes", explicó.
A través de placas de cultivo han empezado a estudiar las semillas, añadiéndoles los extractos necesarios para la proliferación. De esta manera, junto al académico de la Unap Ricardo Tejos, se han dedicado a trabajar en el laboratorio de Biotecnología Celular con microalgas, producto que se genera en las plantas a través de hongos como señal de estrés y que se utiliza con fines terapéuticos.
Para esta ocasión serviría como el fertilizante orgánico que están buscando materializar y que cumpliría el rol de desintoxicación para soslayar el componente salino.
La forma en cómo han podido rescatar esta sustancia, ha sido, dice Klapp, "escogiendo aguas que producen colores raros como un café o en una poza de Pica y hasta en maceteros de cementerios donde luego el agua se pone verde, entonces todas estas las hemos ido recolectando", sostuvo el estudiante.
Solución
La idea que busca erradicar un panorama tan latente en la región producto de su geografía, obtuvo el Fondo de Desarrollo Institucional (FDI), a través de la línea de emprendimiento estudiantil del Ministerio de Educación.
Ya concretado el estudio y su funcionalidad, esta iniciativa iría directamente a solucionarles la labor a "los agricultores de la región, para que de esta forma obtengan un fertilizante que sea orgánico y natural y que no tenga que estar utilizando químicos o fertilizantes minerales, entonces sería una forma de hacer algo más orgánico".
"(Éstas microalgas han sido rescatadas) escogiendo aguas que producen colores raros como un café o en una poza de Pica y hasta en maceteros de cementerios".
Gustavo Klapp, estudiante de ingeniería en biotecnología en la Unap."
"(Ayudaría) a los agricultores de la región, para que de esta forma obtengan un fertilizante que sea orgánico y natural y que no tenga que estar utilizando químicos".
Gustavo Klapp, estudiante de ingeniería en biotecnología de la Unap."