Personas en situación de calle: una realidad aún sin soluciones
En Iquique 591 personas viven en esta condición. Algunos fueron desalojados del Cerro Esmeralda, pero acusan que no recibieron una ayuda que solucione su problema de "vivir al margen". Autoridades esperan concretar un plan.
Víctor Jiménez vive con su pareja, Marjorie Rodríguez, en una vivienda de material ligero que construyeron en el Cerro Esmeralda. Cuenta que antes eran allegados de su suegra en un departamento en Las Quintas, pero como esa vivienda y otras las demolieron después del terremoto de abril de 2014, y sin otra opción de un techo para vivir, se sumaron a las 591 personas en situación de calle que viven en Iquique, según la base de datos del Registro Social de Hogares (RSH) de noviembre de 2018.
Jiménez trabaja lavando vehículos en el Cementerio N°3 y el domingo 9 sufrió el desalojo y desarme de su vivienda por parte de la policía, el Gobierno y municipio. "Fue injusto el desalojo, porque tenían que haber avisado al menos un día antes para estar preparados y sacar nuestras cosas que tanto luchamos por conseguir, pero no avisaron, subieron, desarmaron y nos sacaron todo, la cama, la tele, la cocina, todo. Yo volví a parar el 'ruco' ahí mismo, pero estamos durmiendo en el suelo y cocinando a leña", dice.
Esta pareja engrosa la lista de personas en situación de calle, las cuales a nivel regional suman 725, el 81,5% se concentra en Iquique, 16,8% en Alto Hospicio y 1,7% en Pozo Almonte. "La solución que queremos es un lugar donde instalarnos, así sea una toma. Las autoridades no están ni ahí con la gente que vive en la calle, porque ellos tienen su casa y tienen una buena situación económica", dice Jiménez.
Por su parte, Marcelino Muñoz, apodado "viejo patilla", desde su hogar, también en el Cerro Esmeralda, admira el paisaje de la ciudad y dice: "Bienvenidos a Alto Esmeralda". Luego afirma que tienen el privilegio de tener una vista mejor que la de los condominios del borde costero.
Terrenos privados
Un hombre de 46 años que ha vivido en el Cerro Esmeralda y se identifica como Mauricio, también fue desalojado la semana pasada. Días después dijo a viva voz que "el error más grande que cometieron fue que vendieron estos terrenos y ahora no son de la Municipalidad, son de unos vendedores de vehículos, ellos son los que debieran botar a la gente y no el Gobierno".
Personas en situación de calle que frecuentan el cerro Esmeralda, confiesan que algunos de los que viven ahí, trabajan cuidando terrenos de privados.
Por su parte, la municipalidad de Iquique comunicó que en la administración de la alcaldesa Myrta Dubost se vendieron varios lotes de terreno, entre ellos figuran los que están identificados con las letras G y D, el más grande tiene una extensión de 71 mil metros cuadrados y el otro ocupa 9 mil 525 metros cuadrados.
Más de 30 años
Con respecto a las edades, la Seremi de Desarrollo Social tiene estadísticas que revelan que el 53% de esta población tiene entre 30 y 49 años, mientras que los mayores de 50 años están en el 39%, siendo estos los grupos etarios donde se agrupan la mayor cantidad de personas en situación de calle.
"Esas estadísticas tienen movilidad durante el año, el promedio es alrededor de 650 personas, pero en el invierno comenzamos a tener más personas. El registro social de hogares es un referente, porque si vamos a la calle nos vamos a encontrar con más gente, porque no todas las personas están inscritas en el RSH. En invierno, por ejemplo, nos encontramos con un peak de 1.200 atenciones", explica la seremi Katherine Aliaga.
En tanto, la seremi de Desarrollo Social lidera una mesa regional donde se aborda esta problemática, integrada por Carabineros, Municipalidad de Iquique, Servicio de Salud, Senda, Registro Civil y organizaciones sociales, tanto de Iquique como de Alto Hospicio, a fin de crear un plan de trabajo mancomunado para el próximo año organizar actividades y aportar soluciones.
También establecieron tres subcomisiones, una de salud y droga, otra en educación y capacitación, así como una vinculada a los migrantes.
Por su parte, el gobernador Álvaro Jofré precisó que en una reunión del Comité Provincial de Seguridad Pública surgió este tema "y todos concordamos en que era necesario sacar a los llamados ruqueros, muchos de ellos con prontuario policial, a quienes les ofrecimos como alternativa la hospedería del Hogar de Cristo, de Alto Hospicio, pero nadie aceptó irse, ya que debían ingresar a un programa de alcohol y drogas".
Perfil
Aliaga comenta que el perfil de las personas en situación de calle tiene relación con el consumo de drogas, de alcohol, baja escolaridad, problemas mentales, así como algunos sin documentos y con antecedentes penales. "Nos encontramos distintas historias, inclusive hay personas que son profesionales y por problemas de alcohol o drogas han terminado en la calle, algunos tienen red de apoyo con familiares", precisó.
Con relación a dónde están ubicados, Aliaga comenta que al norte de la ciudad encontramos a estas personas en la población Jorge Inostrosa y en los alrededores de la Zofri, pero también se les consigue en playas, en las caletas, parques y en el Terminal Agropecuario, siguiendo por la avenida La Tirana hasta llegar a Bajo Molle, específicamente en el sector de La Ballenera.
Atención
En cuanto a los dispositivos que manejan para atender a estas personas, figuran el Centro Día (capacidad para 30 personas), donde pueden lavar y cocinar; está la Hospedería del Hogar de Cristo, con igual capacidad, donde las personas pueden pernoctar y alimentarse; también tienen una residencia con cupo para 25 personas, donde hay mujeres, hombre y niños, lo que permite cubrir la demanda de solo el 12,69% de la población en calle de la comuna.
Al referirse al desalojo de los ruqueros, el concejal Mitchel Cartes plantea que "cuando uno va a desalojar, habitualmente se hace cargo del problema. El problema es por qué la gente está en esa situación y dónde está el Ministerio de Desarrollo Social. Los políticos no apoyan los comedores solidarios, porque allí no se permiten tomar fotos".
Cartes agrega que "hay gente profesional en situación de calle que por distintos factores su familia los ha botado. Dónde están las políticas públicas de los gobiernos, no solo de este gobierno, sino de los anteriores también. Acá quien tiene que liderar estas políticas es el Ministerio de Desarrollo Social, que creo yo que no ha estado a la altura".
Sobre el tema de la venta de los terrenos de las laderas de Cerro Esmeralda, Cartes asegura que "quien tiene que hacer la notificación es la Dirección de Obras Municipales, ya sea de Iquique o de Alto Hospicio, si es que los terrenos son privados como dicen los usuarios, lo que corresponde es que la respectiva Municipalidad notifique y multe al particular, por la acumulación de desechos y por no cerrar su terreno. Me ha tocado ver rodar neumáticos que caen desde el cerro hasta la carretera y que pueden generar accidentes, de eso es responsable el dueño del terreno".
Limpieza
Luis Cortés, de la dirección de Aseo y Ornato de la municipalidad, asegura que abordarán el problema de la limpieza del cerro, pues quedaron escombros y basura del desalojo. "Lamentablemente el norte de Chile se llena de ruqueros, principalmente en temporada de invierno y en verano, también llega gente de otras regiones y se ubican no solo en Cerro Esmeralda, sino en nuestras plazas, poblaciones, juegos infantiles y playas. Nuestros inspectores municipales siempre están pidiéndoles a la gente que pernocta que se levanten bien temprano y si hay algún tipo de violencia hay que llamar a Carabineros, porque nos impiden el mantenimiento de esos parques y le impiden el acceso a las familias".
Cortés enumera algunos lugares donde es común encontrar personas en situación de calles, como por ejemplo en Playa Brava, en las plazas Arturo Godoy, la Ciudad del Niño, la del Sodimac, así como en poblaciones adyacentes a la avenida Salvador Allende y a Padre Hurtado.
"Debería haber una política a nivel de Gobierno para hacernos cargo como sociedad de esa gente, porque son personas y no podemos actuar de una forma inhumana", concluye Cortés.
"La solución que queremos es un lugar donde instalarnos..."
Víctor Jiménez."