EDITORIAL
Adultos mayores
Según el último censo de población, en Chile viven más de 2 millones 800 mil adultos mayores (sobre 60 años), lo que representa un 16,2% del total de habitantes. De esa población, el 55,7% son mujeres y el 44,3% hombres.
De acuerdo a las proyecciones, se estima que al año 2025 -solo en siete más- el 25% de los chilenos integre ese grupo y supere en número a los menores de 15 años. Es decir, estamos en un país que está envejeciendo y donde además su esperanza de vida aumentó de forma considerable, situándose actualmente en los 80,5 años.
Si bien la calidad de vida de los adultos mayores ha mejorado durante las últimas décadas, este sector de la población continúa siendo uno de los más vulnerables. A los apuros económicos desencadenados por bajas pensiones, se suman problemas de salud, ciudades poco amigables y hasta abandono.
Por ejemplo, un estudio denominado "Realidad de los Adultos Mayores" desarrollado en conjunto entre la Universidad Católica y la Caja de Compensación Los Andes, reveló en su última versión que el 35% de los mayores de 60 años manifiesta sentirse falto de compañía y que el 63% está preocupado por tener que depender de alguien.
Pese a los avances, es evidente que el tema de los adultos mayores no se ha enfrentado en profundidad y que aún quedan muchos cabos sueltos por resolver. El problema es tal que cruza desde lo puramente económico hasta lo emocional, por lo que involucra a todos los sectores de la sociedad.
Es indispensable tomar acciones concretas que permitan no solo mejorar las condiciones de quienes hoy viven esta etapa de su vida, sino que proyectarnos como un país que envejece. Esto incluye no solo una discusión económica respecto a una reforma previsional -muy importante por cierto-, sino que el cómo buscar mecanismos que fomenten la inclusión desde una perspectiva multidimensional.
Los adultos mayores no solo deben tener espacio en sus clubes, deben acceder a la educación y al perfeccionamiento, participar en la esfera política, en las artes y en la planificación de las ciudades. Su experiencia puede ser clave para seguir avanzando hacia el desarrollo, del que sin duda han sido parte.
"El 35% de los mayores de 60 años manifiesta sentirse falto de compañía".