Conferencia Episcopal confirma a Santiago Silva como presidente
Tras cinco días de reunión, ayer concluyó la 117° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, que reunió de forma extraordinaria a los obispos para abordar la crisis que enfrenta la Iglesia Católica por los casos de abusos sexuales.
Finalizada la instancia, el obispo y secretario general Fernando Ramos se refirió a la situación del presidente de la Conferencia, el obispo castrense Santiago Silva, quien está imputado como presunto encubridor de abusos sexuales, indagación en la que ya declaró en la fiscalía.
"Yo diría, unánimemente, la opinión vertida por todos los presentes era reafirmarlo en su condición de presidente", dijo Ramos, quien recalcó que existe la presunción de inocencia en su favor.
El también administrador apostólico de Rancagua criticó lo que calificó de "linchamiento público" y afirmó que "los únicos que están llamados a declarar la inocencia o culpabilidad de cualquier persona son los tribunales de justicia" .
En cuanto a si se conversó sobre la obligatoriedad de que la Iglesia denuncie delitos a la fiscalía, Ramos explicó que es un tema de otro ámbito legal y que no se habló entre los obispos durante la instancia, pero que él estaría de acuerdo si la sociedad lo pidiera.
Ramos añadió que en las próximas semanas esperan formalizar, con una firma, un acuerdo de colaboración entre la Iglesia Católica y el Ministerio Público para investigar casos de abusos sexuales de clérigos.
También anunció que se inició el estudio de los elementos esenciales de conducta de los agentes pastorales, lo que esperan termine siendo un instrumento de trabajo pastoral con el que puedan contar el próximo año.