El riesgo de las quemaduras
Según cifras entregadas por la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), en la región se registra un promedio de cuatro menores de 15 años quemados al día, lo que suma cerca de 1.500 casos al año. Una cifra preocupante y que demanda la atención de familias y autoridades vinculadas a la salud pública.
De acuerdo a las estadísticas, el 70 por ciento de las quemaduras afecta a niños entre cero y cuatro años, mientras que más del 90 por ciento de los casos ocurre producto de accidentes domésticos, principalmente relacionados con el volcamiento de líquidos calientes o el contacto con artefactos generadores de calor, como planchas, cocinas o estufas.
Pese al alto número de casos, una baja cantidad de pacientes es derivado a esta institución especializada. Por ejemplo, entre Iquique y Alto Hospicio hubo 1.370 víctimas en 2017, de las cuales solo 53 llegaron a Coaniquem, tanto a los centros de Antofagasta como de Santiago.
En ese sentido, el doctor Jorge Rojas, presidente ejecutivo de la institución, expuso que uno de los factores de la baja derivación se relaciona con el desconocimiento que muchos profesionales de la salud tienen respecto a cómo enfrentar este tipo de lesiones. Otro punto que incide, es la escasa información que manejan las familias sobre cómo acceder a la atención que ellos ofrecen, donde de forma gratuita se entrega un tratamiento integral que incluye traslados y asesoramiento psicológico.
De acuerdo al análisis realizado por Coaniquem, se visualiza la necesidad de capacitar a los equipos médicos públicos y privados, tanto de las provincias de Iquique como del Tamarugal, de modo de fortalecer los protocolos que permitan enfrentar de la mejor forma este tipo de emergencias, tanto desde el punto de vista médico como de orientación familiar.
Las quemaduras son lesiones complejas y que, en innumerables casos, se convierten en una dolorosa experiencia que marca de por vida a quienes las sufren.
Otro tema que preocupa, es que en la región aún se registran casos de niños quemados por fuegos artificiales. Esto se relaciona con la venta ilícita de estos artefactos, pero sobre todo por la irresponsabilidad de adultos que, pese a todas las campañas, adquieren estos elementos y exponen a los niños a un riesgo innecesario.
"El 70 por ciento de las quemaduras afecta a niños entre cero y cuatro años".