Juventud, divino tesoro
Nuestra ciudad es joven, tiene apenas 14 años de vida institucional, estamos comenzando a escribir nuestra historia, al contrario de otras ciudades que ya tienen casi 500 años; esto es una gran oportunidad para encaminar el futuro de la mejor forma.
En mis constantes salidas a terreno y reuniones con vecinos, me he encontrado con muchos jóvenes y hay una idea que se repite; siempre estuvieron relegados a un segundo plano, no fueron tomados en cuenta pidiéndoles la opinión o abriéndoles los espacios necesarios para desarrollarse.
En nuestro Gobierno comunal hemos puesto especial énfasis en el desarrollo pleno de los hospicianos, potenciando el deporte y la cultura, mejorando espacios públicos, haciendo las gestiones necesarias para generar empleo, fomentando la inversión e impulsando la contratación de trabajadores y profesionales locales.
Todo esto pensando sobre todo en los jóvenes de la ciudad, estamos compuestos en más de un 60% por ellos, o sea, tenemos toda la fuerza para enfrentar nuestro futuro promisorio, las ganas de escribir de la mejor forma nuestra historia.
Ser joven es ser dueño de nuestro presente y estar dispuesto a desafiar el futuro, es abrir nuevos caminos, aventurarse a probar lo nunca antes intentado; ser libre, dirigiendo nuestra vida al destino elegido y asumiendo la responsabilidad de nuestras decisiones.
Pronto inauguraremos grandes obras como el hospital, el cementerio y el segundo acceso; sé que los hospicianos, que nos caracterizamos por ser gente de bien y luchadora, seguiremos construyendo y cuidando nuestra ciudad, trabajaremos unidos en contra de la adversidad, por lo que tenemos y que tanto nos ha costado.
Queridos vecinos, los invito a valorar nuestro Alto Hospicio, su historia, la hermosa oportunidad de construir nuestro porvenir, apoyándonos mutuamente, aprendiendo del pasado y mirando con optimismo el futuro pero sobre todo aprovechando el presente, nuestra juventud, divino tesoro; tal como profesa el título del poema de Rubén Darío.
"Ser joven es ser dueño de nuestro presente y estar dispuesto a desafiar el futuro".
Patricio Ferreira Rivera,, alcalde de Alto Hospicio."