Francisca Cabello Iriarte

Con solo 21 años, Katherine Luque Lanas tomó la decisión de casarse en su ciudad natal, Coquimbo. Sin embargo al poco tiempo llegó hasta Iquique para probar suerte en el mundo laboral. El nuevo comienzo para esta joven no fue nada fácil, ya que en 2014 quedó esperando a su primera hija, la cual le trajo consigo la patología que toda madre está propensa a padecer, la depresión post parto.

Además de eso, tuvo que afrontar la pérdida de su hermano lo que hicieron aún más difícil este episodio. Pasó por médico, psicólogo y psiquiatra para sanarse de esa falta de ánimo, ya que el único apoyo que encontraba en una ciudad en la que no había vivido nunca era el de su esposo e hija.

Hasta que el especialista le recomendó ocupar su tiempo en un ocio que le tuviera la mente ocupada algo más recreativo, y fue en ese entonces que recordó de su fijación por las miradas, en cómo un simple encrespado lo puede cambiar todo y dijo "debe haber algo que se especialice en pestañas porque influye mucho en la mirada y dije, esto es grito y plata, solamente hay que buscar y por último, si no hay nadie lo haré yo", contó Katherine, quien hoy tiene 27 años.

Sin embargo, en Chile no existía tal curso que se dedicara 100% en este trabajo tan detallista, hasta que cruzó la frontera. "Comencé en Buenos Aires hace más de dos años y me fui sola, con el dolor de mi alma tuve que dejar a mi hija, viajé y me arriesgué", comentó fuerte y decidida.

En esta aventura de perfeccionarse la acompañó su madre, quien fue también la modelo con la que practicó, con eso "comprendí que el área de pestañas es difícil e influye mucho que te tenga que gustar porque si no te gusta no vas a ningún lado. Es muy detallista y meticuloso, cada pestaña que apliques tienes que darle dedicación y amor", expresó.

A pesar de que los primeros intentos no fueron fáciles, su fascinación por ser esteticista de pestañas era más grande, tanto así que dedicó su tiempo para perfeccionarse en la mirada que para Katherine es la primera presentación. Fue así como trabajaba a domicilio y a módicos precios con el objetivo de obtener clientes.

"La pestañita" le decían, ya que publicaba su servicio como "pestanita_iquique" (Instagram), y fue en ese período donde "la depresión desapareció completamente, reprimí todo trabajando en las pestañas y me recompensaba al ver a las clientas tan feliz con los resultados".

Katherine dice amar con locura su trabajo, "yo lo cuido y lo defiendo a muerte", pero se dedicó tanto a esto, a su pasión y a la labor que la salvó de la depresión, que dejó de lado su matrimonio, "fue una parte dolorosa pero no me arrepiento".

Logros

En esta nueva vocación, no hubo escasez de problemas, sin embargo siguió en esto y se fueron abriendo posibilidades para probar su talento, una de ellas fue asistir al 2° Congreso Internacional "PassionLashes" que se realizó en México hace menos de un mes, y donde participaron cuatro chilenas, tres de Santiago y Katherine representando al norte.

En dicho encuentro participó junto a esteticistas de Lituania, Rusia, Estados Unidos, Ucrania, Colombia, Perú, Argentina, Colombia y México, y fue allí donde se dio cuenta además que quiere convertirse en una Lash Artist que represente al norte.

Con esa pretensión entonces, envió su trabajo a un congreso sudamericano en Buenos Aires, donde debía contar y mostrar su talento para las pestañas, así es que llamó a una clienta y le dijo "quiero hacer contigo el mejor trabajo de mi vida, no te voy a cobrar nada pero necesito que te vengas ahora", y así estuvo trabajando durante tres horas, envió la información y a pesar de que no tenía tantas esperanzas porque habían otros países potentes en el área, resultó obtener el segundo lugar del concurso, por lo que su trofeo ya viene en camino.

"La depresión desapareció completamente, reprimí todo trabajando en las pestañas".

Katherine Luque Lanas, Lash Artist."