Las Universidades Públicas Chilenas, desde su concepción ontológica, representan espacios de complejidad intelectual, social, política y hasta administrativa que, por distintas razones, son desconocidas por parte de la comunidad.
Cuando me refiero a entidades públicas, expongo sobre aquellos espacios intelectuales, donde coexisten distintas sensibilidades políticas, religiosas, sexuales y donde a partir de disensos, se construyen consensos.
Esta idea, por cierto, no resulta tarea fácil e inmediata y tal como hemos visto en el último tiempo en los medios de comunicación y redes sociales, nos expone ante la opinión pública, construyéndose, a mi parecer de manera intencionada, la imagen que las universidades públicas representan espacios donde impera la anarquía y el desorden.
Pero bien, asumimos el riesgo y consideramos que el estar expuestos mediáticamente, representa un acto de rendición de cuentas permanente a la ciudadanía, que tiene una Universidad Pública, que se arriesga por cambiar el inmovilismo, que a muchas otras instituciones "con vocación pública" pero a la vez testimoniales, les acomoda.
Tal como establecía el líder comunista Mao Tse-Tung, la causa fundamental del desarrollo de las cosas, no es interna ni externa, sino que reside en su carácter contradictorio interno. Todo tiene contradicciones y es desde ahí donde reside el desarrollo.
En una época de cambios, hemos intentado seguir su tranco, abordando temas de complejidad, como es el acoso y el abuso de poder, estructurando inicialmente un protocolo que permita sancionar este tipo de actos, hemos batallado contra una práctica; resabio de otra época, como es el mechoneo. Institucionalizaremos la equidad de género, el respeto y tolerancia a la diversidad sexual, a través de una dirección general, poniéndonos a la vanguardia de las universidades de todo el Norte Grande, para así disponer de nuevos elementos que cuestionen el actual orden.
Pues bien, en un contexto de desigualdad, donde las universidades públicas, paradójicamente reciben un trato discriminatorio del Estado, a diferencia de los planteles privados, seguiremos expuestos ante la opinión pública, pensando, construyendo y arriesgándonos por la población tarapaqueña, sin guardar el polvo bajo la alfombra.
"Institucionalizare-mos la equidad de género, el respeto y tolerancia a la diversidad sexual".
Gustavo Soto Bringas,, rector Universidad Arturo Prat"