Soluciones habitacionales
Aunque el actual gobierno ha puesto entre sus prioridades la seguridad, la salud y la educación, es necesario que exista un análisis y un plan para solucionar el que a simple vista parece ser el principal problema de la Región de Tarapacá.
Las cifras indican que existe un déficit de 11 mil viviendas sociales, además de otras 6 mil de otros tipos en la región, hecho que en el caso de ciudades como Iquique y Alto Hospicio es realmente crítico.
Los costos de los terrenos se han incrementado en los últimos 20 años y la inexistencia de planes reguladores que permitan acceder a nuevos terrenos urbanizados, hace que sea difícil ver un horizonte claro.
El gobierno anterior buscó dar una solución a este problema con proyectos como el plan maestro de Alto Hospicio y el de Altos de Playa Blanca en Iquique, iniciativas que si bien solo están en sus primeras etapas no bastan para dar solución al problema.
En este sentido, se requiere que tanto desde el ministerio, como desde el gobierno regional, se defina una estrategia más clara y ambiciosa para poder dar solución a una problemática donde los ciudadanos están ansiosos de tener resultados.
Por un lado la Municipalidad de Iquique ya entregó a una consultora la elaboración de un plan regulador. Es necesario que se generen acciones público privadas que permitan facilitar la urbanización de terrenos y el levantamiento de proyectos a valores más bajos.
Mientras esto no ocurra será difícil que privados se interesen en construir viviendas sociales o para la clase media emergente en Iquique, ya que además de los costos por terrenos, se suman los de urbanización.
Por el momento miles de personas siguen esperando, no solo en tomas de terreno que crecen exponencialmente en los últimos años, sino también viviendo como allegados en casas de familiares o hacinados en conventillos.
Ahora más que nunca se requerirán soluciones creativas y la alianza público privada, donde además no se puede descartar nada, incluso las ideas del Sorismo que fueron desestimadas en los últimos cuatro años. Tarapacá puede revertir su problema habitacional y para ello se necesita unidad.
"Se requiere que tanto desde el ministerio, como desde el gobierno regional, se defina una estrategia más clara y ambiciosa".