Karina Sánchez
El viernes 9 de marzo comenzó la marcha blanca del Registro Nacional de Mascotas o Animales de Compañía en todo el país, que responde a la Ley 21.020 o "Ley Cholito", la cual obliga a los dueños de perros y gatos a colocarles un microchip para identificarlos.
La noticia provocó que se agotara el stock del producto en la región, tal como lo confirmaron los médicos veterinarios consultados: Christian Salvatierra, Evelyn Zúñiga y Luis Oñate, quienes están a la espera de un próximo despacho y ya tienen largas listas de espera.
Hasta la fecha se han suministrado 48.579 microchips gratis en la región, de los cuales 19.379 fueron colocados por el Canil Municipal de Iquique (desde el 2008), la Subdere colocó 13.700 (desde el 2016), el Gobierno Regional contabilizó 9.000 (desde el 2017) y la Municipalidad de Alto Hospicio implantó 6.500 (desde el 2016).
Procedimiento
"Les entregamos una placa QR y un certificado firmado por un médico veterinario, luego con estos datos el usuario ingresa a la web del Registro Civil de Mascotas (registratumascota.cl ) y lo inscribe, para lo cual deben tener la clave única", explicó el doctor Oñate, quien atiende en la Clínica Veterinaria Vital Vet y cobra $15.000 por el implante.
El portal informa que el microchip debe cumplir la norma ISO 11.784, es decir, que debe tener un código único de 15 dígitos.
La doctora Evelyn Zúñiga, de Medipet, comenta que desde el viernes comenzó a recibir llamadas de clientes interesados en colocarle el implante a su perro.
"Nosotros los instalamos desde hace años, pero antes no era obligatorio, por eso se agotaron y los que me quedan ya están reservados. El laboratorio se comprometió a enviarlos la próxima semana", acotó la veterinaria, quien cobra $20.000 por el procedimiento que solo demora un minuto, ya que es similar a la colocación de una vacuna.
Zúñiga explicó que existen dos marcas de microchip en el mercado chileno, uno es el que coloca gratis la municipalidad y que mide 11,5 x 2,1 milímetro, mientras que ella implanta uno más pequeño que proviene de Francia y su tamaño es de 8,5 x 1,4 milímetros.
Evelyn Escudero le colocó el dispositivo a su perrito Pancho, un Pug, a quien desde hace dos años cuida como a un hijo, ya que la vida no le permitió ser madre. "El microchip guarda la información de la mascota y del dueño, lo que resulta útil en caso de extravío", indicó.
El dispositivo francés es el que utiliza Salvatierra en la Clínica Dr. Vet y asegura que tiene una lista de espera de 130 personas. "Tenemos alta demanda, porque este microchip duele menos y no se mueve del lugar donde se implanta", precisó.