Arturo Fernández mantiene el legado del barrio Matadero
Esta calle albergó el famoso "Palitroque" o lugar de parrilladas del Rancho Matadero de Rolando López, que dejó de funcionar en los 80s.
La calle Arturo Fernández, lleva el nombre en honor a un héroe del Combate Naval de Iquique, Raimundo Arturo Fernández Vial, guardiamarina y relator de los sucesos del 21 de mayo de 1879.
Según manifestó Patricio Rivera Olguín, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Arturo Prat, en los primeros años las actividades de sus vecinos fueron primeramente, matarifes, obreros, ferroviarios en sus sector más antiguo que nace en el barrio Matadero por el camal municipal y se agrega la extensión de la calle sur, según su antigüedad a ello se suman obreros, comerciantes, prostíbulos en la extensión de calle Thompson, luego comerciantes asiáticos, militares y profesionales a medida que se acerca al sector sur.
Recuerdos
En la memoria de las familias del antiguo Barrio El Colorado y Matadero está el famoso "Palitroque" o lugar de parrilladas del Rancho Matadero de Rolando López que deja de funcionar a mediados de los 80s.
Esta calle nace o termina en el barrio El Colorado en la calle Ferrocarril y luego en un largo trayecto termina en las caballerizas del antiguo Regimiento "Granaderos" en la actual Avenida Diego Portales, ex Cuarta Sur.
En 1983 se crea la escuela E-77 "Arturo Prat" que congrega a las antiguas escuelas fiscales 14, 16 y 8. Para luego convertirse en el Liceo Municipal "Arturo Prat" que es cerrado hacia el 2011 y actualmente es un consultorio de salud municipal, todo ello en los antiguos recintos del Matadero Municipal que aún guarda un murallón de cuarto metros de la original estructura demolida hacia 1981.
La calle guarda y mantiene el legado del barrio Matadero y de los matarifes y sus carnavales, sin embargo, destaca el Club Unión Matadero, fundado el 24 de febrero de 1935 y en consonancia a la época de carnavales de este, destaca Bernardo Guerrero: "El boxeo y el fútbol, fueron los deportes que aglutinaron a los matarifes. Desde el camal nació la fuerza y la valentía del Tani Loayza que según cuentan, bebía agua de nuca de toro. Otros, como José Castro, Mario Gárate, Rubén Godoy y Rubén Guerrero, siguieron el ejemplo del primer chileno que disputa el título del mundo. En el fútbol, sus glorias en la liga de los barrios y luego en la de honor, son dignas de novelar. No sabemos en qué año el socio Raúl de María, escribe el himno al Unión Matadero, lo titula "Oro y grana": "Como emblema de honor deportivo/ brilla el oro en el banderín/ y es el rojo un símbolo vivo/ del esfuerzo en atlético lid/ Son el oro y el grana fundidos/ los colores de la Institución/ que cobija recuerdos queridos/ de gloriosa y feliz tradición".
Buena parte del boxeo y del fútbol no se pueden entender sin el aporte de los matarifes. Sus futbolistas, son tantos que, por tema de espacio, sólo menciono a Freddy "Chanchote" Rivera Gárate. Samuel Astorga, Patricio Meza y Pablo Santa Cruz, grandes dirigentes. Y hay muchos, muchos más, explica Rivera.
"El Dándalo", es un lugar clásico de este barrio, al igual que la sede social de los matarifes que el año 1958 fue habilitada como un moderno gimnasio. Por mucho tiempo, el baile Chino, se arraigó en ese territorio. Ramón Ramos fue uno de sus más insignes caciques. "No queda mucho de este barrio, pero sí de su tradición deportiva y carnavalera y del paso de los toros fugados rumbo al centro de la ciudad", comenta Rivera.
Rivera explica que la escuela 4 y D-92, hoy "Plácido Villarroel", también marca esta calle. El nombre es parte de quienes dieron la vida el 9 y 10 de julio de 1882, durante la Batalla de La "Concepción". Cumplía el rol de enfermero y sólo tenía 18 años.
Los helados "Constenla" son otra referencia histórica, dice el historiado, "con sus jugos de chicha de piña con helado y mango con helado de Raúl Constenla, presentes en esa esquina con calle Zegers desde 1964".