Camila Espinoza López
La llegada de la Navidad y final de año suelen ser la oportunidad perfecta para reunirse con los seres queridos. Sin embargo, estas fiestas pueden incomodar cuando no se tiene con quién compartir un buen momento.
Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando se está en una ciudad distinta a la suya o si se tiene una edad avanzada.
"Hoy en día existen muchas personas que, por diversos motivos, no tienen con quién pasar las fiestas de fin de año. En este caso, y por ser fechas muy significativas para la mayoría de las personas, con un alto monto de emocionalidad, el llamado es a que, desde ya, y con anticipación, busquen la instancia para compartir con otras personas", dice Rodrigo Pereira, psicólogo y académico de la Universidad Bernardo O'Higgins.
Jaime Silva, director del Centro de Apego y Regulación Emocional de la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, plantea que "pasar solo las fiestas de fin de año puede ser para algunos una elección que no causa problemas y se vive como parte de la "voluntad propia" y las propias preferencias. Sin embargo, cuando una persona experimenta que su soledad para estas fiestas no es una elección, sino que la consecuencia de distintos avatares de la vida, esto puede causar dolor y frustración".
Familia y amigos
Pereira dice que una de las mejores alternativas en este tipo de casos es recurrir a un familiar, aunque no sea cercano. Si se mantiene distancia con ellos por algún conflicto, puede ser la oportunidad para solucionarlo.
Una segunda alternativa es pasar las fiestas con amigos. En algunos casos, los vecinos invitan a otro que no tiene compañía en Nochebuena o Año Nuevo.
Liz Fernández Amador, psicóloga de Universidad Central, dice que hay que atreverse a preguntar a otros otro si pueden sumarse a su festejo.
"En el caso de que sea imposible estar con la familia, siempre hay gente alrededor, como amistades. A todos nos quiere alguien", recalca.
Actividades abiertas
Otra opción es mantenerse informado de los eventos públicos que se realicen cerca del lugar donde viva.
"Una tercera instancia es buscar ciertas actividades abiertas a cualquier persona, ya sean religiosas, centros de eventos o actividades organizadas por municipalidades. Se sentirán más acompañados e integrados en estas fechas tan importantes para comenzar de la mejor manera un nuevo año", dice Pereira.
Según el experto, esto es una excelente idea, especialmente para que las personas de la tercera edad se hagan parte de la celebración, si no mantienen contacto con amigos o familiares. "Es muy recomendable que puedan asistir a eventos fuera del hogar. Ahí, ellos son los principales actores de estas fiestas, y pueden compartir con muchas personas de su misma edad, con las que se encuentran en etapas similares de la vida", dice el psicólogo.
Ser parte de la celebración, por ejemplo, en un hogar de ancianos, también los hará sentirse integrados y evitar la soledad.
Quedarse solo
Por no querer molestar a otros, por ser tímidos o sentirse desanimados, algunos deciden quedarse solos. Sin embargo, Pereira recalca que "lo mejor es salir a distraerse de alguna manera y vivir de forma alegre estas fechas tan significativas".
Sin embargo, recalca que no hay que obligar a nadie a celebrar: "Es recomendable respetar sus propios espacios y entender que lo más sano para este tipo de personas es quedarse en casa".