De la Tortuga a la Libertadores: el mano a mano con Alan Moreno
El volante hizo una radiografía de la sociedad y dijo que "la delincuencia se está apoderando de la ciudad".
Maycol Soto Rivera
Tiene 22 años, pasó por varios colegios, nació en Iquique pero se crió en el sector de La Tortuga en Alto Hospicio. Esta es la historia del lateral derecho de Deportes Iquique, Alan Moreno, quien analizó su nivel futbolístico y además opinó sobre la realidad que se vive en Chile, y principalmente en el norte.
-¿Cómo fue tu inicio en el fútbol?
-"A los 5 años empecé a jugar. Mi papá me llevaba a las canchas y mi sueño siempre fue ser futbolista profesional y yo quería que mi familia se sintiera orgullosa de eso. Creo que esa fue mi principal motivación y al llegar al fútbol joven yo sabía que tenía que aprovechar. Sé que no soy un jugador 100% perfecto, tengo mucho que mejorar y eso se hace trabajando".
-¿Como era Alan Moreno en el colegio?
-"Estuve en hartos colegios por la sencilla razón de que no duraba por mi hermana. Ella siempre fue problemática, desordenada. Entonces cuando cambiaban a uno nos cambian a los dos. Estuve en el liceo Los Cóndores, después me fui al William Taylor. Yo era aplicado en las clases, peleaba primero y segundo lugar hasta que pasé a la media en el Diego Portales, me porté mal. Me hacia la cimarra, me iba a jugar a la pelota con mis amigos, fue un proceso de aprendizaje".
-¿ Y qué pasaba con las cadetes?
-"Ya estaba en las cadetes y mis padres me pedían notas para poder ir a entrenar y a jugar. Yo lloraba, me quitaban lo que más quería que es el fútbol. Muchas veces llamaba a mi papá llorando para que mi mamá me dejara ir a entrenar y mi papá me salvó varias veces. No era por los rojos, sino porque me portaba mal y ahora lo recuerdo y uno se ríe. Uno sabe que esas cosas no se hacen, uno tiene que cumplir con las responsabilidades que tiene, a esa edad no se toma ese peso como corresponde".
-¿Qué sientes que te falta como lateral derecho?
-"La verdad es que a mí me hicieron de lateral derecho, yo era puntero y goleador del fútbol joven. En la sub-15 con Piero Paz hicimos casi 50 goles entre los dos. Después pasé a ser volante y fui goleador de mi serie. Pero uno por jugar lo hace. Musiano con Comelles me colocaron de lateral por mi capacidad física y me enseñaron a marcar, los cierres, cabezazos, cuando pasar, cuando no. Fue un proceso que costó pero las ganas de jugar y seguir ahí nunca se fueron entonces seguí de lateral. Quizás este era mi destino".
-Tú vives en un sector complicado, ¿Qué piensas de la realidad en Chile?
-"Cuando uno era niño podía ir a jugar a la pelota fuera de su casa tranquilo. Lamentablemente ahora se ve mucha droga, mucha delincuencia y es difícil echarle la culpa a alguien. Los jóvenes tienen a mano eso, lo ven y lo toman. Creo que a veces el dinero fácil también llama la atención, están equivocados. Una vez después de entrenamiento llegué a mi casa y me cuentan que hubo una balacera, uno no puede estar tranquilo en ningún lado. La delincuencia y la droga se está apoderando mucho de la ciudad. A muchas personas he escuchado que dicen, yo soy así por donde vivo y no es así. El que quiere puede, el que quiere decir no dice no. A mí me ofrecieron muchas veces drogas, alcohol y nunca acepté".
"El que quiere puede, el que quiere decir no dice no. A mí me ofrecieron muchas veces drogas, alcohol y nunca acepté"."
maycol.soto@estrellaiquique.cl