La preservación del recurso pesquero
Para nadie asiduo a consumir productos del mar es un misterio la baja en la cantidad del recurso dispuesto en los mercados locales, esos que llegan directamente a las casas de los tarapaqueños y a los restaurantes.
Pero más allá de lo aparente, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) confirmó la existencia una disminución en la captura de peces del 46% considerando las cifras de extracción entre el año 2010 y el último año reportado, es decir el 2016, en Tarapacá.
Ante estas reveladoras estadísticas, cobran sentido las medidas preventivas adoptadas por las autoridades del ramo en cuanto a las vedas impuestas a varias especies o la imposición de extraer el recurso solo en caso de contar con un tamaño adecuado, como ocurre, por ejemplo, con la corvina y el lenguado, respectivamente.
Pero pese a estas disposiciones, la imposibilidad de aplicar una mayor fiscalización obliga a la adopción de nuevas medidas que permitan, de forma más moderna, asegurar no solo un flujo adecuado de pesca, sino que también, la preservación de especies que están desapareciendo y que hasta hace un par de décadas eran abundantes en las costas de la región.
Destaca en esta línea la posibilidad de aumentar las áreas protegidas y el fomento de actividades que permitan asegurar la reproducción de los peces.
Es importante incorporar cada vez con mayor fuerza a las universidades e instituciones que a través de nuevas miradas puedan generar instancias que posibiliten que Tarapacá pueda asegurar el recurso pesquero.
Algunos ejemplos, destacados por Subpesca, están en el trabajo que realizan en el ámbito de la acuicultura con el ostión y la ostra, el proyecto de cultivo de Corvinas con la Unap, Fundación Chile y Corfo, y el cultivo de micro algas como la espirulina en el interior, pero sin duda son insuficientes ante el avance de la disminución del recurso.
En este ámbito, es vital que se incentive el desarrollo de políticas permanentes útiles para que esta situación no solo se frene, sino que se revierta en las próximas décadas, a fin de no lamentar en el futuro la desaparición de varias especies que con el tiempo son cada vez menos frecuentes en la región.
"Es vital incentivar el desarrollo de políticas permanentes útiles para que esta situación no solo se frene, sino que se revierta".