Crismary Castillo Marengo

Asus 87 años Daniel Rodríguez vive junto a su esposa Elba Cotton (86). Ambos comparten un apartamento propio. Con la pensión que recibe Rodríguez, de 189 mil pesos, deben solventar sus gastos mensuales.

¿Cómo lo hacen? Esa es la gran pregunta que con una sonrisa responde Rodríguez: "Me gasto más de la mitad en pagar los servicios de luz, agua y gasto común. Lo que queda es apenas para vivir y comer. Nos mantenemos con la ayuda de los hijos ", dice este pensionado que trabajó gran parte de su vida en pulperías de San Martín, Iris y San Enrique, lugar donde conoció a su esposa.

Esta pareja llegó hace 21 años al condominio Pablo Neruda, uno de los más golpeados por los terremotos del año 2014, espacio que no han abandonado.

"Nos quedan cerca de $100 mil para comer. ¿Qué voy a comer con cien mil pesos mensuales? Si nada más el desayuno y almuerzo son cuatro mil pesos diarios", aseguró. Y no es la única preocupación.

Atención de salud

En Tarapacá, según cifras de 2015, viven 40.467 adultos mayores, lo que representa el 12,4% de la población total, y en su mayoría son mujeres: 22.133.

Pero el número de adultos mayores va en aumento, la cifra de 2015 es superior a la registrada en 2013 que correspondía a 38.428 mayores de 60 años, según antecedentes del Ministerio de Desarrollo Social.

La preocupación está en materia de salud, un tema complejo cuando se llega a la tercera edad, así lo reconoce Rodríguez, quien tiene un juicio claro respecto a las atenciones en la red del servicio público.

"Por parte baja uno tiene que esperar dos horas. Cuando uno va a sacar un número tiene que hacer fila normal porque no se respeta la tercera edad. No hay preferencia", sostuvo.

Sobre estas esperas Adolfo Cancino (69) tiene páginas para llenar un libro. Según contó, en varias oportunidades ha estado desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde haciendo trámites solo en el hospital regional.

Su historia comenzó hace ocho años cuando debió hacerse cargo de los padres de su esposa, de 90 y 93 años, quienes sufren enfermedades que los obligan a permanecer en cama.

"Se habla un montón de la cuarta edad y de los beneficios. Pero éstos no son para todos. Se dice que el viejito tiene derecho a estar jubilado y no es así. Solo los más vulnerables tienen derecho y si alguien gana arriba de 300 ó 400 lucas ya no tiene derecho", acusó.

Cambio de vida

La vida de Cancino está organizada de acuerdo a las necesidades de sus suegros, lo que se traduce en llevar una agenda pormenorizada de fechas para consultas médicas, exámenes, gastos mensuales y horarios para realizar la compra de medicamentos e insumos.

"Si el matrimonio de mis suegros no tuviera tres hijos que aportan, ¿con qué se mantiene esto?", se pregunta el hombre.

Él y su esposa son los encargados de una rutina que se cumple de forma semanal y mensual.

"Todos los medicamentos los receta un doctor y, para ello, necesita ver los exámenes. Primero hay que pedir hora para el médico y luego de tener la orden pedimos cita en el laboratorio para que vayan a la casa a tomar las muestras", explicó Cancino, añadiendo que la toma de muestras no puede ser de lunes a viernes porque son más largos los tiempos de espera en ayunas para los abuelos.

"Cuando tenemos los resultados de los exámenes vamos de nuevo con el doctor para que nos den las recetas y ahí comienza de nuevo el recorrido para hacer las cotizaciones y saber en qué farmacia están más económicas", relató.

Mayores gastos

Como no todos los medicamentos les son entregados en el hospital, se les suma un gasto mensual de cien mil pesos. Su deseo es que en la Farmacia Municipal de Iquique se amplíe el stock de remedios e insumos de uso médico.

"A esto se suman 120 mil pesos para curaciones, otros 150 mil para enfermeras, 20 mil para la podóloga, cien mil para exámenes y 400 mil en asesora del hogar. En resumen se gasta cerca de un millón 200 mil pesos", indicó.

La pareja se vio obligada a contratar ayuda doméstica, pues también empezaron a tener problemas de salud: "Uno se olvida de su salud. El doctor nos recomendó que nos integráramos a un club de adultos mayores para así no seguir empeorando".

Una historia distinta tiene Abel Rivera (72), quien vive solo hace 46 años cuando se separó. El pampino, nacido en Humberstone, no volvió a contraer nupcias, y optó por la soltería como forma de vida.

"Hay que adaptarse nada más a vivir solo, sin la mujer ni los hijos. Yo hago que mi casa se vea ordenadita y mando a lavar las cortinas una vez al año", dijo Rivera, quien este año terminó de pagar su casa.

"Después de 20 años, después de viejo, pero la compré. Uno en cuarenta años aprende a administrar su dinero. Yo me siento bien física y mentalmente. Soy socio de un club y compartimos tres días a la semana jugando rayuela y palitroque", contó.

¿jubilación?

El pensamiento común es que la jubilación es sinónimo de descanso. Sin embargo, esa no fue la realidad que le tocó vivir a Margarita Soto, quien junto a su esposo tuvo que emprender en negocios gastronómicos para darle continuidad al estudio de sus dos hijos.

"Esto le produjo un estrés tan grande a mi esposo que casi se me muere. Si bien estábamos jubilados, nos cambió harto la vida", recordó Soto, quien es una de las gestoras de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Iquique "Un porvenir para el adulto mayor". Su objetivo es poner en discusión las carencias que sufre la tercera edad.

"Somos el 12% de la población y ni el país ni la región están preparados. Que no haya discriminación. Este país tiene plata para tratar a los adultos mayores. ¿Por qué tiene que sufrir el más pobre? ¿Cuántos adultos mayores están actualmente cuidando a sus nietos?", expresó Soto.

La Unión Comunal tiene puestas sus esperanzas en que este año Chile ratificó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de los Adultos Mayores, asumiendo obligaciones como Estado.

"Todos hablan de que vamos a jugar la lota, al bingo y a los malones. Eso no tiene contenido para nosotros. Si uno es viejo ya es descartado. ¿Y dónde está la experiencia que uno entregó a este país? Hay que ir a guardarla debajo del colchón", concluyó.

Programas

Desde el Ministerio de Desarrollo Social, informaron que actualmente la región cuenta con el programa Vínculos, que consiste en brindar apoyo especializado a adultos mayores.

"Cada persona es acompañada por un monitor comunitario que a través de sesiones individuales en su domicilio y grupales, implementan un proceso de intervención en las áreas psicosocial y socio-ocupacional", comunicaron desde la secretaría regional ministerial. En la región la inversión para el programa es de $ 59.633.032, con cobertura de 230 adultos mayores.

Además se trabaja en el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, que en Tarapacá beneficiaría a Alto Hospicio, con la entrega de $35.154.003 al municipio en un trabajo conjunto que beneficiará a 30 hogares con 8 meses de intervención. El objetivo es brindar atención integral a los hogares con personas en situación de dependencia moderada o severa.

"Velamos por los derechos del adulto mayor, porque no puede solo quedarse en su casa, deben estar unidos para compartir su experiencia de vida. Tener un envejecimiento activo es el objetivo para tener una mejor calidad de vida, en especial para los más vulnerables", dijo el seremi de Desarrollo Social, Raúl Morales.

El ministerio destacó que la Encuesta de Caracterización Socioeconómica 2015, evidenció que el 85,6% de los adultos mayores es autovalente, además el grupo etario más participativo a nivel social.

Camiña tendrá más adultos mayores al 2020

Según la proyección del Instituto Nacional de Estadísticas, Camiña aumentará de un 20 a un 23 % la cantidad de adultos mayores, superando al resto de las comunas de Tarapacá, como Iquique y Alto Hospicio.

"Si uno es viejo ya es descartado. ¿Y dónde está la experiencia que uno entregó a este país?

Margarita Soto, dirigenta."

49, 9 % es la tasa de envejecimiento que corresponde a personas de 60 y años y más, por cada 100 personas menores de 15 años en Tarapacá.