Estudio identifica conflictos en dos barrios con presencia de migrantes
Malestar por uso de espacio público y división en organización vecinal son algunos de estos.
Tras aproximadamente diez meses de investigación, un equipo del Instituto de Estudios Internacionales (Inte) de la Universidad Arturo Prat logró identificar los conflictos y problemas de convivencia que existen en barrios con alta presencia de migrantes, dos en Tarapacá y uno en Santiago.
En el caso de la Primera Región, el estudio liderado por el sociólogo Daniel Quinteros se enfocó en el barrio Plaza Arica, denominado "Barrio Boliviano", y en el comité de vivienda Buen Vivir en Alto Hospicio.
Según explicó el director del proyecto, en el "Barrio Boliviano" el principal conflicto gira en torno a los actos delictivos que ocurren en el lugar y cuya comisión por lo general es atribuida a los extranjeros, cuando las víctimas son quienes provienen de Bolivia. "Ellos (bolivianos) son las víctimas de la delincuencia porque son quienes traen el dinero", remarcó.
El dinamismo comercial que genera en este sector la concentración de migrantes principalmente de este país y el uso del espacio público también provoca -según expuso Quinteros- un problema de convivencia con aquellos pobladores que son de la región y que habitan en este barrio. Esto, porque la venta de comida y otros productos en la vía pública, así como los ruidos que se producen como consecuencia de esta, resultan una molestia para los vecinos.
"Hay gente que sencillamente ve esto con malos ojos y le genera un problema y ahí las autoridades tienen mucho que hacer ya que pueden prevenir potenciales conflictos regulando el uso del espacio público", puntualizó.
Alto hospicio
En cuanto al comité de vivienda Buen Vivir, uno de los que se conformó luego del desalojo producido en el terreno donde se construirá el hospital de Alto Hospicio, el sociólogo explicó que los problemas surgieron justamente a raíz de tal acción.
Y es que el retiro de la toma de dicho terreno, provocó la división de la organización vecinal que existía entre quienes habitaban dicho asentamiento irregular, por lo que se generaron distintos comités con nuevos líderes y nuevas reglas. "Entre ellos esto genera conflictos porque terminan siendo capturados por partidos políticos y generan divisiones en los mismos comités de vivienda", precisó.
A ello se suma la carencia de servicios básicos que enfrentan estos pobladores, por lo que al existir distintos comités provoca una disputa, por ejemplo, por el uso del agua.
Finalmente el director del proyecto, financiado por el Fondo Nacional de Seguridad Pública, manifestó que "estamos a tiempo de generar mecanismos institucionales para poder evitar conflictos de mayor escala o violentos", sin embargo remarcó que se requiere actuar desde ahora en estos sectores.
Vecinos
El presidente de la junta de vecinos del barrio Plaza Arica, Víctor Ramos, dijo que no se oponen a la llegada de migrantes al sector, sin embargo, planteó la necesidad de que se regule el uso de la vía pública que es ocupada para la venta de productos y alimentos, como para el embarque de pasajeros con destino a Bolivia. Por su parte Lorena Zambrano, encargada de cultura del comité de vivienda Buen Vivir, explicó que con la división de la organización vecinal inicial ya no existe diálogo entre los pobladores, las reglas de convivencia logradas ya no se aplican, y se generan problemas entorno a los cobros que realizan en cada comité. "Antes todos luchábamos por un mismo fin, ahora ya no", precisó.