Joven iquiqueño quiere viajar a Rusia para cumplir su sueño y ser astronauta
Está interesado en construir naves espaciales y aprovechar el desierto chileno.
A sus 17 años, el iquiqueño Enzo Zinedine Solar Godoy espera iniciar sus primeros pasos en el mundo de la exploración espacial. El joven viajó a Rusia en 2016 para buscar un cupo en la Universidad de Samara, donde podría iniciar sus estudios en 2018 en el área de "vehículos espaciales" o, en otras palabras, la fabricación de naves.
"Quería ser cosmonauta, astronauta, lo que fuera, pero siempre tuve la idea de irme de la tierra, irme al espacio, siempre tuve la idea de estudiar astronomía y empecé a buscar. Encontré ingeniería civil espacial en Concepción. Me puse a buscar más. Tenía dos opciones, Estados Unidos o Rusia. Me puse a investigar sobre la carrera espacial de ambos países y Rusia llegó primero al espacio y mandaba satélites. Los estadounidenses ganaron porque llegaron a la Luna, pero los rusos solo querían llegar al espacio y lo lograron", contó, en relación a los motivos que lo llevaron a explorar el conocimiento espacial.
Aunque todavía no parte, pues dice estar a la espera de su visa, ayer el joven recibió un "homenaje" del consejo regional, ya que, en materia de innovación, Solar podría ser un aporte local futuro.
"Tengo pensado armar una nave espacial para irme a la Luna o más allá, pero también quiero ver si se pueden implementar cosas acá en la región, porque tenemos desierto y tal vez podríamos probar el lanzamiento de satélites o naves espaciales. Mi idea es volver a la región para que haya más personas que puedan hacer lo mismo que yo", dijo.
Nivelación
Eso sí, antes de iniciar la construcción de naves espaciales, Enzo deberá superar otras etapas. Los preparativos han sido difíciles, pues si bien se maneja en ruso, aún debe trabajarlo bien, además del alfabeto cirílico que se usa en ese país. Para eso deberá pasar por un curso de nivelación en idioma. Al viajar el año pasado para conocer la casa de estudios, pudo realizar diálogos básicos como, por ejemplo, preguntar dónde están las estaciones de tren.
De ahí en adelante, y una vez superada la nivelación de idioma en la ciudad de Bélgorod, a Enzo le espera al menos una década de estudios: "Voy a tener que cursar idioma con compañeros de América, África y Asia, otras culturas. Son cuatro años de carrera, dos de magíster y tres años doctorado, sin contar con el año de idioma".
Solar se prepara para lo que serán los cambios culturales. Sus compañeros del Eagles' College incluso bromearon con su viaje, que volverá a Chile con una novia rusa y que se hará fanático del vodka.
"Es muy distinta la cultura. Allá hablan ruso, acá español. Hace frío casi siempre, pero al menos en verano hace calor. La comida también es diferente, comen mucho embutido, cosas enlatadas, carne con jalea", indicó.
El ingreso lo hizo a través de la Asociación Latinoamericana Rusa (Alar), con sede en Lima, Perú, la que tiene convenios con universidades rusas.
Desde Alar, que apoya al estudiante en su inscripción al programa para la carrera en la Universidad Aeroespacial de Samara, solo por documentación, además de otorgarle la vacante y regularizar su situación migratoria, explicaron que durante el primer año se realizan evaluaciones constantes. Luego un test de conocimientos certifica su nivel para empezar la carrera.
El primer año se dividirá en dos bloques, idioma de enero a julio de 2018, y nivelación física y matemática de agosto a diciembre. Un programa de "costos reducidos" implica valores muy asequibles, comunicaron desde Alar, en comparación a lo que se gastaría en el área aeroespacial en las universidades de Texas, Estados Unidos, o Toulouse, Francia.
"Quería ser cosmonauta, astronauta, lo que fuera
Enzo Solar, estudiante"
17 años tiene Enzo, quien ha cursado su enseñanza entre las ciudades de Iquique y La Serena.