Economía chilena
La noticia recibida de parte de Estándar & Poor´s que redujo a Chile en la clasificación de riesgo argumentando la disminución del precio del cobre, bajo crecimiento económico y una disminuida expectativa empresarial tiene por consecuencia una mayor tasa de interés de exigencia para créditos tanto de para el sector público como privado.
Además, Chile ha aplicado una política fiscal contra cíclica debido a la caída de la actividad del sector privado, lo que ha tenido como consecuencia un aumento de la deuda del sector público que ha llamado la atención de los medios de comunicación y de la opinión pública en general. Este gasto fiscal no ha logrado aumentar la actividad económica en forma inmediata, sino que ha estado orientada a cumplir los compromisos políticos, especialmente en educación básica, media y superior bajo el programa denominado gratuidad. En el caso de la educación superior se ha aplicado mediante glosas presupuestarias por dos años consecutivos en la ley de presupuesto fiscal y cuyo proyecto se ha asociado a la Reforma de la educación Superior, que se mantiene en su proceso legislativo en el Congreso, donde existe un compromiso de aumentar este tipo de gasto.
A este respecto, se aprecia en el Ejecutivo una complacencia al formular que dejará al país en mejores condiciones de la cual lo recibió, lo que admite claramente que solo aprecia un éxito en el gasto social, pero no ha sido capaz de observar y sincerar la sustentabilidad de este tipo de gasto en el largo plazo. Dado que depende de variables externas como el precio del cobre para lograr su financiamiento y a su vez, de no haber podido generar las condiciones necesarias de aumentar la inversión del sector privado para lograr una mayor recaudación impositiva mediante crecimiento. Solamente, ha podido enfrentar sus compromisos sociales con un mayor endeudamiento, lo que se demuestra con la duplicación de la deuda del sector público externa e interna.
El desafío del próximo gobierno es crear las condiciones necesarias de lograr una mayor confianza en los consumidores y en la inversión, capaz de sustentar los niveles de inversión con la finalidad de lograr una mayor recaudación fiscal para financiar el gasto social que la sociedad y el Estado necesita, complementado con una mayor exigencia a la inversión pública y privada para superar el mayor riesgo país que hoy Chile posee.
"No ha sido capaz de observar y sincerar la sustentabilidad de este tipo de gasto".
Héctor Varas,, economista"